26-08-11 ROSENDO + OBÚS - Almería (Palacio de los Juegos del Mediterráneo)

            Dos buenas razones nos empujaban a echarnos en el cuerpo 450 kms entre ida y vuelta para una velada nacional. La primera, el de Carabanchel, con eso sobra. Soy un incondicional y siempre lo seré, mientras Rosendo pise un escenario y yo pueda desplazarme para verlo. La segunda, el impresionante resurgir de Fortu  y los suyos, y como nos habían hecho flipar en Beniel.

            Tras la monumental tralla que metieron hace 2 semanas en el Leyendas de Rock, donde  acabaron siendo los grandes triunfadores del festival, nuestra expectación era máxima por presenciar  de nuevo a los madrileños. El impacto fue tal que Enrique dudó en venir, para no joder  tan memorable recuerdo. No obstante, mi capacidad de convicción salió victoriosa (gasolina y cerveza gratis). Hay quien dice  “lo bueno, si breve, dos veces bueno”,  pero yo soy de los que piensan “si te gusta… ¡repite, joder!” (lo malo es que con la cerveza me pasa lo mismo).

            Nunca había estado en el pabellón de los Juegos Mediterráneos y aunque soy de los que prefieren los espacios abiertos,  a priori las condiciones acompañaban: recinto amplio, buena acústica, aire acondicionado, 50.000 vatios de sonido… Después y, una vez dentro, pude comprobar que todas estas condiciones, se cumplían sobradamente. El pabellón, muy grande, con gradas incluidas y capacidad para cuadruplicar los asistentes, el escenario amplio y con 2 macropantallas en los laterales, situadas unos metros por delante del escenario, y las cuales no podía ver por mi ubicación junto a la valla que limita el foso. Por lo demás, un puesto de comida rápida que apenas se utilizó y una enorme barra donde atracarnos con los precios del líquido elemento (8€ el mini) y con el personal justito, lo que representaba perderte de uno a dos temas entre tickets y turno en barra ¡Menuda diferencia respecto al profesionalmente organizado Leyendas del Rock! (es que la tierra tira).

OBÚS

            Sobre las 23:10 horas, llegábamos  a la zona que daba acceso al recinto cuando la pirotecnia  hacía su trabajo y empezaban a sonar las primeras notas de “Corre mamón” lo cual provocó nuestra aceleración para entrar al local. Entonces,  se escuchó un ruido anormal y el sonido se vino abajo. Ya estábamos, literalmente, pegados al escenario y oliendo a pólvora,  cuando acabaron el tema sin amplificador, tras lo cual abandonaron el escenario. Pocos minutos después (je,je, en esto tuvimos suerte) aparecen de nuevo con un “corre, corre, corre mamón” (esta vez sin la intro de Ennio Morricone, sin el telón delantero y sin efectos pirotécnicos) que ahora sí puso, de forma definitiva,  en marcha la máquina heavy metal, perfectamente engrasada, dispuesto a arrasar con todo bicho viviente.

            Y sin parón, comienzan a disparar, una detrás de otra, a la carrera con un repertorio que no tiene desperdicio, tirando con la “La raya” (apenas habían empezado y ya estaba todo el mundo bailando y cantando) la cañera “El que más” (con Fortu jugando con el micro hasta acabar lanzándoselo a un pipa) o el orgasmo total con “Autopista”, haciéndonos cantar el estribillo, una u otra vez, mientras nos vacilaba llamándonos “Cabrones”, o la metalera “Pesadilla nuclear” que sonó atronadora.

            Son muchos años siguiendo a Obús y aunque a mí me ganaron con el directo 21/02/87, tengo que reconocer que el estado de forma actual del grupo ha alcanzado su cenit. Habitualmente soy partidario de las formaciones originales y con los miembros más permanentes, pero en el caso de Obús, la inclusión de Fernando Montesinos  (atrás quedó el anterior bajo, Nacho García,  con sus raudos movimientos pélvicos) y especialmente de Carlos Mirat, le dan un poderío nuevo del que antes adolecían y suenan “poderosos como un trueno”. Su gira aniversario de 30 años,  les está encumbrando y allá por donde van sorprenden a propios y a extraños, captando adeptos donde nos los había.

            La tralla, continúa tirando de clásicos. Muchas frases de las letras de las canciones de Obús me llaman la atención, pero es acojonante y merece atención especial la de “perro faldero ignorante” dedicada a estos ineptos políticos. Me encanta “Juego sucio” es un temazo con frases ingeniosas y extemporáneas (que yo dedico personalmente a ZP) y con esta nueva versión, apoyada en una base rítmica más contundente y poderosa, hace que suene más demoledora y actual, al igual que ocurre con “Te visitará la muerte” que terminó Fortu con cara de iluminado, persignándose y sacando los pulgares a la vez que gritaba “Para El Papa!!”

            Fortu, aparte de tener una voz en perfecto estado y aguantar a la perfección los necesarios,  frecuentes y largos “alaridos” que nos va regalando a lo largo de todo el concierto, es un showman fantástico,  carismático, con su peculiar forma de moverse, su constante provocación gamberra, su rostro impasible que no mueve una pestaña ni cuando, para ganarse la complicidad del público,  se dedica a llamarnos “cabrones”, o cuando se palpa “la cosa” y nos dice que se la ponemos morcillona, o removiendo al más tranquilo cuando se sube  a una de las estructuras laterales, o haciendo el pino en medio del escenario, o compartiendo esos clásicos tragos de whisky  con el público: este tío es único, impresionante y español, con dos cojones!. Tiene detalles como recoger las camisetas de Obús que le lanzan y besarlas y…bueno, lo de tirar al público, como si fuese un souvenir, sus calcetines usados…, Recuerdo hace años, una crítica “constructiva” a una crónica mía, en la que una chica afirmaba  que lo importante de un concierto es la música. Pues yo digo que NO, que para eso me quedo en mi casa y le doy a tope al volumen del equipo. Lo importante en un directo,  es la música y…el sonido, la actitud, las poses, los gestos, la complicidad que generas con el público, el escenario,  las concesiones que le hacen al personal,  la iluminación, incluso el vestuario En resumidas cuentas, todo aquello que hacen para ganarse al público, aparte de tocar  una canción. No hay más que ver como levanta pasiones el cruce del Rosendo con Rafa  en “Flojos de pantalón” o cuando Fortu se sube por una columna.

            Continúan en la misma línea con otro cuarteto brutal, a base de “Que te jodan” que arrasa y suena de lujo (finiquitándola con el pulgar metido en la boca), con el clásico “Dinero, dinero” (que llegó a ser número 1 en los 40 principales), enlazándola con “Solo lo hago en mi moto” (la de sustos que me he “llevao” yendo en el coche, con el claxon que suena al principio de esta canción) o la que nos identifica en algún momento de nuestra vida “Vamos muy bien” (como siempre, pegando tragos de la botella de whisky, haciendo beber al resto del grupo y compartiendo la botella con el público).

            Lo que hacen con “Va a estalla el obús” es puro espectáculo. La prolongan, y Fortu, cual presentador de números de circo se tratase, se marca largas parrafadas (aunque esta noche no nos llamó “mariquitas”) y presenta “a su estilo” los integrantes de la banda, momento que aprovechan para demostrarnos su habilidad con los instrumentos realizando su particular solo, destacando el presentado como “Vds. tienen un ayuntamiento que se tira al rollo con este tipo de festivales, pero nosotros tenemos un batería, Carlos Mirat, que es un número 1” y vaya tela,  Carlos es una máquina a la batería, se marcó un solo espectacular que dio mucho juego y entusiasmó al público, primero jugando con las baquetas, después  saliendo de su kit, moviéndose por el escenario sin parar de tocar unos artefactos que parecían bates de béisbol, hasta acabar tocando en la parte central delantera, mientras Fernando se hacía cargo de la batería y, Francisco y Fortu a los flancos, arrodillados, golpean el suelo con los “bates”,  formando una estampa de gran impacto visual. Después, Francisco Laguna, “mi amigo, mi hermano, mi pareja, pero no de hecho”,  presentó a “El patinador de fuego, Fortu Sánchez”, momento en el que Fortu invadió el escenario, encima de unos patines que escupían chispas de fuego, hasta culminar la apoteosis haciendo el pino. Vaya si estalló el obús y la puta madre que lo parió!!!

            Y ahora Fortu decide liarla, nos dice que “esta ronda la paga Rosendo” y empieza con “sube tú”, y otro “sube tú” y, antes de darnos cuenta, habían unas 15 personas “seleccionadas” de las primeras filas, encima de escenario, mezcladas con los músicos y poniendo voz a tan festivo tema, con todo el mundo saltando y jaleando la letra, como buenos coristas de tan improvisados vocalistas.

            Las 12:45h, y fin de la traca para  un cuarteto  que después de 30 años (con altibajos, como no podía ser de otra manera, con la que cayó para el mundo del heavy en los 90)  se han transformado en unos bestias del directo, que arrasan con todo lo que se menee sin dejar títere con cabeza, son una apisonadora de principio a fin, con un Fortu pletórico, líder total y absoluto. Al terminar, te quedas con ganas de más y lo único que te viene a la cabeza es eso de “¿Dónde tocaran otra vez, los tíos estos? Afortunados los que puedan/podamos asistir el 5 de noviembre a La Riviera para la grabación de su CD y DVD en directo ¡No os lo penséis!

            Set List

• 1- Corre, mamón (a la 2ª va la vencida)
  2- Más que un Dios
  3- La raya
  4- Autopista
  5- El que más
  6- Pesadilla nuclear
  7- Juego sucio
  8- Te visitará la muerte
  9- Que te jodan 
  10- Dinero, dinero
  11- Solo lo hago en mi moto
  12-Vamos muy bien
  13- Va a estallar el obús
  14- Esta ronda la paga Obús

            En el intermedio, aprovechamos para hablar con gente de allí. La verdad, es que el 99.9%  de las 1.500 personas que estábamos allí, eran de Almería y alrededores. Las edades del público de todos los colores, desde quienes no hacían cumplido 20, hasta los que no volverían a cumplir los 40 (ya sabes…”Cuando se te asome al pelo el gris, más te vale que te sientas bien de ti…).

            En Adra en 2005, me cuenta Mariano que actuaban Obús y eran 20 personas, animales o cosas los asistentes, así que decepcionados con la concurrencia, decidieron hacer la versión “corta” y le echaron un par de huevos y 2 horas de traca.

ROSENDO

            Ya quedó bastante atrás la época llena de “dudas” del trío liderado por el de Carabanchel. Hace años que remontaron el vuelo y el reconocimiento de prensa y público es unánime. Desde mucho tiempo atrás, la formación atraviesa una buena racha, no hay puntos conflictivos entre ellos y encima del tablao se muestran como una banda sólida y bien avenida, el trinomio Rosendo/Rafa/Mariano, funciona perfectamente, “cada día” se entienden mejor y eso se plasma cada vez que se suben a un escenario.

            Sobre las 01:10h, se apagan las luces y entran en escena los músicos, para comenzar de una forma tranquila a modo de intro con “Yo me largo/Feliz cumpleaños” tema instrumental, perteneciente a la banda sonora “Dame algo” y con la que están abriendo la gira de este año, que enlazaron con “Ni gozo, ni calvario”, uno de los temas destacables de su último trabajo. Sobre el escenario, como “decoración” un único telón trasero sobre el que se proyectaban luces multicolores en movimiento. Bajo el escenario, más apretado que con Obús y mucha peña coreando el nombre de Rosendo. Para mí sorpresa, hubo más personal presenciando la descarga de Rosendo que con Obús.

            Roto ya el hielo, el de Carabanchel optó por viejos clásicos que consiguieron calar entre el personal y fueron muy coreados como “Deja que les diga que no” (perteneciente a uno de sus discos más completos "Deja que les diga que no"), la magnífica “Por meter entre mis cosas la nariz” (uno de mis debilidades, y es que son “tantas las cervezas que bebí…”) o “Voluntad pasiva”, en la que redescubrí ese solo que contiene y que Rosendo ejecutó con maestría.

            Una vez calentados motores, pasamos a la parte más relajada, un tercio en el que cayeron temas de su último disco, como “Mala Tiña (Vaya movimientos pélvicos que se marcó el Rafita!), “Amaina tempestad” (el corte que más me gusta del último, tema acelerado de buena letra y música que despliega sabor rosendista por los 4 costados ), o la descrita como “tenemos un nuevo disco, así que vamos a hacer la última “A veces cuesta llegar al estribillo”, alternándolos con otros temas  “viejos” que cosecharon mayor seguimiento como “De que vas” (el solo de Rosendo i-m-p-r-e-s-i-o-n-a-n-t-e), la definida por Rosendo como “Rafita echándonos un cable”, es decir, la diferente “El alma se colma” cantada con buena entonación y voz por Rafa J. Vegas, y en especial, la acertadamente recuperada para esta gira “Del pulmón”, durante la cual aprovechamos para fumar (je,je, ya sabemos que no se debe hacer-está prohibido- en recintos cerrados, pero esta noche fumamos todos de todo).

            Al principio, mi experiencia me indicaba que sería “solo” un buen concierto, pero a medida que avanzaba la descarga, la tela empezaba a coger mejor color. Ya sabemos que El Jefe, tiene algunos añitos, y seguramente necesite un tiempo para calentar. Son más de 20 años los que llevo siguiéndolo y cuando lo veo hacer esas muecas y adoptando esas posturitas, acelerando los movimientos en esos pasos, saltitos y bailes tan personales… entonces sé que descaradamente va a ser una muy buena noche. Y eso es lo que ocurrió, El “tío” de los guiños” empezó a sentirse a gusto encima del tablao, a irse sobre los bafles para terminar el tema agachado, a realizar esos movimientos de cintura acentuados a la vez que tocaba, incluso a preguntarnos el clasicazo “cómo va la feria” …y es que no hay cosa que motive y genere más complicidad con el  público que comprobar que los músicos se lo pasan bien y disfrutan, resulta altamente contagioso.

            En cuanto a Rafa, estuvo bastante activo, mueve mucho más el cuerpo, cuando toca adoptando posturas, con su 5 cuerdas, más heavies; no paró de moverse de un lado a otro del escenario (lo cual agradaba y removía al  personal), mirando y sonriendo a la concurrencia (recuerdo que observé como saludaba a un chico, en silla de ruedas, mezclado con el público en primera fila). Rafa, además de ser un buen bajo y encajar a la perfección en esa banda llamada Rosendo, ha mejorado en los últimos años encima del escenario, se le ve más cómodo, suelto y eso se agradece. Por su lado, Mariano siempre a lo suyo, no es nada espectacular y pasa desapercibido,  pero  siempre efectivo y preciso y, esta noche, estuvo de notable alto ( Diego, has podido ya con esas partituras de Mariano?)

            Contento de saborear que, definitivamente, hoy  iba a ser una buena noche de Rosendo, opté por celebrarlo con el líquido elemento, así que visité la barra y amenacé  a la rubia camarera con sacarla en la foto (je,je, te lo dije,…Has salido!!), para volver con la clásica  demanda de Rafa solicitando al público apoyo en forma de palmadas, que vuelve a marcar el pistoletazo de salida del mejor tercio final de traca nacional y es que Rosendo dispone de clásicos “para echarle de comer a los marranos”. A los que nos gusta Rosendo, disfrutamos desde que se apagan las luces y suena la primera nota, pero aquellos que son más “neutrales” se frotan las manos con el repertorio que les va a caer y menea hasta las piedras. Y eso fue lo que pasó, “… Y dale” calentó a un público entusiasta  y volcado con Rosendo,  para rematarlo después con “Flojos de pantalón” poniendo el pabellón  patas arriba con esa impresionante consecuencia de uno de los mejores momentos de creatividad musical que ha parido este puñetero país, que sonó acojonante y desató la locura, teniendo su momento culminante con el cruce de Rafa y Rosendo (Poca coreografía, pero …cómo le sacan partido!)

            Ya todo es tela marinera y entonces llegó el turno del primer recuerdo a Leño. Tengo que reconocer que “El tren” fue tremendo, convulsionó de una forma total al personal, tuvimos que hacer más esfuerzo, que con ninguna otra, en esquivar  que una piel sudada y sin camiseta nos impregnara de tan peculiar fragancia.

            Lo que siguió no tiene nombre, fue una eclosión de rock, fiesta y complicidad total entre músicos y público de la mano de  “El ganador” (otra de mis debilidades), la de “Al enemigo ni agua” o la de “Bueno Almería, esto como casi siempre se nos ha pasao volao  y, qué queréis que os diga, agradecido” que fue la caña de España con todo el personal volcado en la celebración de estos esperados temas.

            Un “Agradecido Almería, ha sido un placer, se os quiere, buenas noches”, escenario vacío y  muchos gritos de “oé,oé,oé…” seguidos de otros muchos “Roseeeeendo,  Roseeeendo” fueron necesarios para que nuestra aclamación tuviera éxito, reapareciendo para tirar a caballo ganador con “Maneras de vivir” ocasionando que la cerveza del de mi izquierda volara por las aires y  que todas la voces fueran una, coreando tan emblemático estribillo. Ya estábamos extasiados, pero queríamos más y,  como broche de oro nos dedicó la última, llamándonos “borrachuzos” que no provocó otra cosa que prolongar el estado de gracia en el que nos hallábamos inmersos.

            Y sí, nos lo merecíamos, ahora reclamábamos su vuelta al escenario para acabar “como Dios manda” y, como no podía ser de otra manera, todos terminamos “Navegando” en las aguas musicales de “El Jefe”,  echando los restos homenajeando tan trepidante tema de tan acertada letra, porque…¿Quién no ha naufragado, alguna vez, en la barra de algún bar?

            Un “Mariano, Rafa, se os quiere” y “chim pum”, colorín colorado, en Huercal Overa… nos vemos?

            Rosendo no falla, puede tener buenos conciertos o excelente descargas y esta noche fue de las muy buenas, sin llegar a igualar la velada de Cehegín. El buen sonido, el lugar adecuado, la peña volcada, la proximidad al escenario y finalmente un Rosendo que le dio por decir sin hablar “Estoy aquí y mirad lo que sé hacer con una 6 cuerdas” hizo que fuese otra noche memorable de rock y una muesca más que realizar en nuestro rincón de recuerdos que nos hicieron vivir y gozar.

                                               ¡¡¡Larga vida al Rocksendo!!!

            ¡Uno es lo que ha vivido!

                                                          Bravo-Ceutí-

            SET LIST

• 1-Yo me largo/Feliz cumpleaños

• 2- Ni gozo ni calvario

• 3- Deja que les diga que no

• 4- Voluntad pasiva

• 5- Sire

• 6- Por meter entre mis cosas la nariz

• 7- Mala tiña

• 8- Tu que, yo que

• 9-  De que vas

• 10- A moco tendido

• 11- Del pulmón

• 12- El alma se colma

• 13- A veces cuesta llegar al estribillo

• 14- Amaina tempestad

• 15- No son gigantes

• 16 -…Y Dale!

• 17 –Flojos de pantalón

• 18- El Tren

• 19- El ganador

• 20- Pan de higo

• 21- Masculino singular

• 22- Agradecido

            BIS

• 23-Manertas de vivir

• 24- Borrachuzos

            BIS

• 25- Navegando

FOTOS DE LA PEÑA  

Tras el fallo de sonido
Lo dejaron solo...	...y nosotros lo acompañamos
Al final convencimos a los colegas	...y los reconvencimos
Estos se dejaban solos	Estos querían una birra por salir en la foto
Se daba arte con el líquido elemento	Tira más un Obús que una Supercopa de Europa
Un nuevo colega de las primeras filas	Una quiere y la otra no
Lo tengo difícil, pero compito con Charo para ver más veces a Rosendo