09-08-07 LEYENDAS DEL ROCK - Mazarrón-Murcia (Playa Bolnuevo)

            Poco antes de la medianoche, nos acercamos a bautizarnos en la segunda edición del leyendas del rock. La ubicación del lugar cojonuda: cerca de la playa, con alguna zona de sombras, aunque escasas, la zona de camping (lo que pude ver) bastante bien, el suelo lo peor, pura tierra y mucho polvo, zona para refrescarse con agua, suficientes aseos, tiendas varias y... el recinto justito, para la amplitud que nos permitía la zona, lo habían recortado excesivamente, dejando mucho espacio libre por el exterior. Respecto al líquido elemento, precios razonables (5€ el mini), servidos en una larga pero única barra, hubiera sido más práctico y mejor, otra en el lado opuesto.

ENCHANTMENT

            Sobre el escenario, dando los últimos coletazos los murcianos Enchantment, nos ofrecían una versión aceptable de los Maiden, "Fligh Of Icarus" consiguiendo el apoyo de mucho público, con José María como vocalista principal, moviéndose y movilizando a la concurrencia, con muchos enteros, con camiseta negra sin mangas enseñándonos los resultados del gimnasio, siendo acompañado con poca ropa, vestida de negro y con un gran cinturón rojo, por María como segunda vocalista del grupo. A continuación, final de la actuación con otra versión, esta vez de ACDC, muy rápida y multitudinariamente coreada al grito de "Hight To Hell", momento en el que aprovechó Marcos Rubio (si, el de la cabeza de cerdo expuesta en la página de Sufriendo y Gozando) para erigirse en tercer vocal de sus paisanos gritándole al micro como un poseso. No hubo para más, lo bueno de las versiones, es que todo el mundo las conoce y si las ejecutas con calidad, arrastras al público con facilidad, así que gustaron.

MEDINA AZAHARA

            Sin apenas descanso y con una puntualidad británica, sobre las 12 de la medianoche, en el otro escenario paralelo al primero, aparecieron las leyendas vivas con presente glorioso de Medina Azahara, ratificando el enorme poder de congregación que conllevan, unas 6000 personas ( se notaba que la entrada del primer día era gratuita), ratificando la certeza de éxito del presente festival.

            La primera sorpresa, por "tamaño" y por lugar de ubicación en el escenario, fue el animal que apareció con un bajo entre las manos ( Pepe Bao) un enorme bajo que parecía rivalizar en poses y tamaño con Robert Trujillo, el de Metallica. La segunda sorpresa, la presencia de un segundo vocal , en segunda fila al fondo del escenario, Manolo Escudero, que secundaba a Manuel Martínez y se encargaba de los coros.

            Comenzaron entre fuegos artificiales con "Abre la puerta" esa magnífica versión de Triana de su último trabajo, con el que ya notamos la completa complicidad de un público volcado de antemano.

            Continuaron caldeando el ambiente con clásicos "recientes" de su última etapa, cayendo "Favorita del sultán", o la que parece haberse enganchado con fuerza en el set list, año tras año, "El vaivén del aire", sonando especialmente bien "Tierra de libertad", espléndida, elevando el gradiente de temperatura de los asistentes.

            Con tanta temperatura, realmente hacía calor, había sed, así que nos escapamos hacia la barra buscando el preciado líquido cervecero pero pronto se nos quitaron las ganas de repetir: un sinfín de peña sedienta perdiéndose parte del concierto por falta de previsión de quien debió verse sorprendido por la numerosa afluencia, teniendo que esperar hasta un larguísimo rato para que te atendieran (en honor a la verdad, este problema fue resuelto en los días siguiente triplicando el personal tras la barra).

            Continuando con el concierto, ese animal que realmente sabía "darle" al bajo, se marcó un solo grandioso, diferente, adornándose nos mostró su habilidad a las 4 cuerdas, que si bien no era melódico, si tenía ritmo. Por sus posturas y físico, más bien parecía alguien salido de derroteros más duros del rock , pero lo cierto es que no suenan mal Medina con este nuevo elemento.

            Entre tanto, fueron cayendo temas como "Tiempos felices" o la magnífica versión "Hijos del agobio", muy lograda, desgarradora, me encantan estos temas en los que predominan los instrumentos.

            No podía faltar esa preciosa canción en honor a su tierra natal, "Córdoba", perfectamente ejecutada, para dar paso al momento más álgido de la noche con su tema más ilustre "Paseando por la Mezquita", que puso patas arriba a la enorme muchedumbre que allí nos congregamos.

            De pronto, sin esperarlo, como a la antigua usanza, Manuel Reyes nos obsequió con un solo que brilló por su espectacularidad y originalidad , arrancando los aplausos del personal, recorriendo el escenario con las baquetas, tocando en el suelo, golpeando rítmicamente los bafles, marcándose un dúo con un espontáneo invitado que accedió al escenario y tuvo su momento glorioso.

            Tampoco faltaron "Se me olvidó", o ese tema que me encanta y disfruto como pocos, "Velocidad", que nos inyecta en las venas auténtica pasión por esta manera de hacer MÚSICA en mayúsculas, y es que la pasión hay mucha formas de vivirla (verdad NOG?).

            Como es habitual desde hace tiempo, llegó el turno al protagonismo de Manuel Ibáñez , reafirmado y consagrado como el buen teclista que es, ejecutando un solo que precedió a otra de las versiones "El lago", dejándonos llevar por las sensaciones que nos transmite esta histórica composición.

            Para finalizar, caña donde las haya, reventaron el recinto a gritos de "Necesito respirar" con la que saltamos y gritamos hasta la afonía en ese juego de invitación al que Manuel Martínez nos arrastra.

            Una mención "A toda esa gente", dedicada a los que seguimos y asistimos a ver a este grupo, cerró momentáneamente la descarga, dejando al personal ávido de "más tela que cortar",

            Al grito clásico de "Eh, Medina, así no se termina", demandamos de nuevo su presencia hasta que reapareció el maestro Ventura para ofrecernos un espléndido solo, tocando lento, rápido, por delante, por detrás...toda la noche estuvo perfecto, interpretando notablemente esos solos "Made In Medina". Seguidamente "Tu frialdad", lenta, sentimental, magistralmente interpretada, dejó paso a la última, iniciada por las voces de los presentes "Todo tiene su fin" que, como era de esperar, puso un broche final a una sobresaliente actuación.

            Para finalizar a lo medina, su original clásica y larga despedida de 15 minutos, salpicada con acordes de Van Halen o Deep Purple, que arrancan multitud de aplausos hasta la extenuación., entonando el adiós con el ya tradicional "Que seáis muy felices, que tengáis mucha Paz, mucho Amor y mucha Libertad".

            Magistral descarga, muy buen sonido, quizá un poco tocada la voz de Manuel Martínez, endulzada con un set list excepcional en el que el peso de show, cayó fundamentalmente en su último trabajo "Se abre la puerta", que siendo de versiones, es el mejor trabajo de los últimos años y musicalmente más parecido a su primera etapa, con mejor producción obviamente, en el que interpretaron hasta 6 temas, sin por ello dejar aparcado ninguno de los himnos de su dilatada trayectoria.

            ¡Uno es lo que ha vivido!

Bravo-Ceutí-