Llegamos casi tarde (como de costumbre). Tenía bastante expectación con ver qué me encontraba., pero al contrario que hace 2 años (en la Carpa Ferial de Bullas) donde no habíamos más de 100 personas, lo primero con que nos topamos es que las entradas estaban agotadas. Nada más entrar en el recinto y sin darnos tiempo a echarle mano al siempre fiel acompañante "mini" de cerveza comenzaron a sonar las primeras notas de "Tierra de Libertad", abriendo el concierto. El ambiente estaba caldeado hasta la ebullición, y no se podía dar ni un paso, por lo que optamos por quedarnos por el final, junto a la barra. Tras un magnífico corte que es "Tierra de Libertad", continuaron con una dedicatoria a la galería con "XX". Con todo el mundo coreando y aplaudiendo, facilitando la labor. Sumergiéndonos la primera media hora en las profundidades de su último disco con canciones intercaladas del "XX", para mí, con no muy acertadas elecciones.

            Tras esto llegó lo mejor de la noche, con un popurrí sin tregua ni descanso, de otra media hora, incidiendo especialmente en sus dos álbumes de mayor éxito musical y comercial: "Sin Tiempo" y "Dónde está la Luz", donde cayeron fragmentos de canciones como "Niños", "Junto a Lucía", "O. U. A."...

            A estas alturas ya estábamos casi en primera fila, y con tres "minis" en el cuerpo.

            Después entraron en la parte más tranquila del concierto, donde sin estuvo la extraordinaria "Un Hombre Feliz", y "Todo Tiene su Fin", pero eché de menos "Otoño", una genial composición por la que no pasa el tiempo.

            Un aspecto que me recordó a los conciertos de "antes" fueron los solos del guitarra, a lo Yngwie Malsteen's (salvando las distancias) y el ENORME solo ofrecido por el batería, un espectáculo que nos salvó de la rutina en que podía convertirse el show.

            A parte de los solos, destacar positivamente que aún toquen en directo "Velocidad" y negativamente la carencia que ofrecieron al público al dejar en el "armario" "Paseando por la Mezquita".

            En definitiva, la presentación de "Tierra de Libertad" en Murcia fue un éxito sin paliativos, el público variopinto que asistió al concierto acogió a Medina con unas inmensas ganas de pasarlo bien; estuvo entregado como no había presenciado ningún otro en la "Gamma", para ver a unos Medina Azahara que hicieron un directo 100% profesional, pero faltó esa chispa que, interiormente, nos indicara que habíamos asistido a un directo exclusivo.

Bravo-Ceutí