17-06-06 LORCA ROCK 2006 - Murcia-Lorca (Santa Quiteria)

            Llegó al hora del Festival de Rock más grande del levante. Este año el cartel tenía como característica el abarcar todo el espectro metalero, pero con más representación de los límites (Metal Extremo y Hard-Rock). Nuestra primera reacción ante esta opción ha sido recortar el horario, centrando nuestro interés en los grupos a partir de media tarde. Esto es lo que he escrito en el diario:

            A las 19:25 horas, y tras recoger nuestra pulsera:

            Éste era uno de los grupos que despertaba nuestro interés (aunque dos putos cafés nos ayudaron a llegar bastante más tarde de lo habitual). Al llegar nos encontramos con un magnífico solo del zurdo guitarrista Jimi Bell (www.jimibell.com), incluido en el tema "Can’t Find My Way Home", saliendo posteriormente un lustroso James Christian (www.jameschristianmusic.com) a las voces y guitarra acústica para finalizar el tema.

            Tras una breve charla de James a los presentes, que Bravo-Ceutí traducía como un agradecimiento al calor del público español (ya le echó huevos, con lo mal que se oía), llegó el turno de la despedida, con "Slip of the Tonge". Un tema muy alegre, en contraste con el anterior, y que últimamente utilizan para el Bis, que lógicamente este día no había lugar.

            Aprovecharon también para incluir un solo de batería de B. J Zampa finalizando con acoples de guitarra, y con el vocalista (sin guitarra en este tema) acercando el micrófono al público para redondear su participación.

            Un público, efectivamente muy participativo, pero que estaba claramente dividido, puesto que la actuación de Chris Caffey en el escenario Beta ya había comenzado y también había conseguido congregar a un buen número de espectadores.

            Pues eso, el guitarrista de los afamados Savatage nos visitaba para ofrecernos el único concierto previsto para este año en formato "Proyecto en Solitario", y presentarnos su último disco "Faces". Eran las 19:40 horas cuando accedimos a la nave en cuestión y pudimos comprobar el tirón del músico. La canción que sonaba en este momento era "Fool fool", perteneciente al anterior disco "God Damn War, con los asistentes gritando –Hei, Hei – .

            Muy pronto pudimos apreciar la calidad del guitarrista con un gran solo de guitarra. Pero no de los que quitan el hipo, sino bonito de verdad, que gusta por su melodía y ejecución más que por su técnica y velocidad.

            El segundo tema que pudimos escuchar fue "Abandoned", tema, este sí de su último trabajo, con partes un tanto pesadas, pero con otras super potentes y atractivas, que hacían las delicias de lo asistentes. El final resultó apoteósico, con el bajista al frente del escenario, casi dándonos con las cuerdas y el batería golpeando los parches como un loco.

            Los músicos que acompañaban al rubio guitarrista parecían escogidos de un bazar, por la disparidad de imagen. Dos de ellos, bajista y guitarra acústica (y teclados), con manga larga (¡¡que atrevimiento!!). A su manera, estuvieron bastante participativos, yendo de menos a más en el caso del segundo y a base de posturas "chulescas" en el primero.

            El escenario Beta tenía una pequeña pega, la mayoría de las luces estaban situadas por la parte trasera, lo que unido a que todavía era de día y las ventanas así mismo estaban por detrás, la imagen de los músicos era todo el tiempo muy oscura. Unos cañones delanteros iluminaban los dos carteles medianos con la portada del disco que había situados a ambos lados del batería.

            Llega el turno de hacer vibrar al personal con algo más conocido. "Edge Of Thorns" y "Power of The Night" de los homónimos discos de Savatage, con las que consiguió poner patas arriba a la audiencia. El batería se veía especial mente implicado en la segunda, poniéndose de pié para pegar más fuerte.

            La despedida, a modo de BIS, fue con una demostración de confianza, y obviando la posibilidad de terminar con algún tema de la banda madre atacaron "Pisses Me Off". No vamos a decir que supere la respuesta de las anteriores, pero es fácilmente cantable, tiene potencia, y deja el pabellón bien alto.

            A las 20:20 horas, con varios minutos de retraso (que a buen seguro los pagarían al final, ya que Whitesnake exigiría su horario) empezó el show de los brasileños Ill Niño.

            El tema con el que inician su actuación es el potente "This is War", de su última cosecha "One Nation Underground". El público, aunque sin agobios llega hasta la mesa de sonido ocupando prácticamente todo el aforo desde el escenario. (en estos momentos, el otro escenario está vacío). Y todos cantamos al unísono y a todo pulmón el estribillo de la canción. Pero aún así, Cristian, el voceras, nos echa la bronca por estar "¡tan callados!"

            Sobre el escenario nos encontramos Batería, Precusionista, dos Guitarras, Bajista y Cantante. Todos ellos de un negro riguroso (salvo uno de los guitarras que lucía una etiqueta en la camiseta, y con una pinta de pandillero del Bronx, que te cagas...) y además, cuatro de los seis con rastas.

            Partiendo de una base potente, y con mucha percusión (es inevitable indicar que Sepultura es una de sus influencias confesadas), le añaden las últimas tendencia del metal (para llegar a ser nu-metal) y como especias le ponen una buena parte de las voces no brutales que unido a eventuales inclusiones del idioma de Cervantes lo hacen más asimilable a un público más amplio.

            Y como muestra, la siguiente: "I am loco". El título viene que ni pintado. ¡Cómo botan estos tíos sobre el escenario! Pareciera que estuviera ardiendo.

            "God save us", "Turns to Gray", "Cleasin"....

            El "irritado" vocalista sigue quejándose de la falta de movilidad, cosa que es mentira, pero es que para ponerse a su altura hay que ir a un gimnasio a diario.

            Hacemos un descanso para poder aguantar de un tirón el resto de la noche, y tomamos Energía a base de Proteínas de Cerdo e Hidratos de Carbono de Trigo, todo ello acompañado por el insustituible líquido de la cebada fermentada y lúpulo.

            Accedemos al concierto de Anvil (esc. Beta) a las 21:25 horas, y sonaba "Forgued In Fire". El sonido es aceptable (en este escenario consiguieron mejor sonido que en el Alfa durante todo el día)

            Lo primero que llama la atención es Lips, el vocalista. ¡Qué cara de felicidad!, ¡Qué cara de alucine!, ¡Qué contraste con la cara de mala leche de su bajista! y ¡Qué activo estaba!

            Ahí lo vemos, con el cable del micro en la boca (provocando un acople) mientras cambia de guitarra.

            "Smokin’ Green" nos acelera el corazón con una batería que nos lleva en volandas hasta el magnífico solo del líder. También consigue hacernos cantar todos los estribillos.

            Bravo-Ceutí disfruta como un enano. ¡Menudo descubrimiento había tenido cuando le pasé la música de este grupo!

            "Race Against Time" es el siguiente en caer, y aunque es de reciente factura (2002), y se le nota, no pierde el "rancio abolengo" de los 80. El bajista nos excita apuntándonos con el mástil.

Entre el público, un grupo con una bandera española que dejaba leer "Spanish Metal...." adoraba a los músicos, y un acompañante de éstos (que seguramente aprovechaban su viaje desde Canadá para hacer turismo) los grababa para la eternidad.

            Lips (que por cierto, me recuerda a Janick de los Maiden tras una semana sin comer) seguía conversando con su público, que, en determinados casos, incluso reía sus ocurrencias (en inglés, claro)

            Observando a los instrumentistas durante la interpretación de "Computer Drone" curioseamos en su puesta en escena, viendo tres puestas en escena totalmente distintas. Mientras un guitarrista se agacha hacia delante, el bajista se estira, muy tieso, y el cantante se contonea. Con el discurrir del tiempo la canción va ganando potencia hacia el final, con la batería cada vez más fuerte y las guitarras más afiladas

            Posiblemente el tema que más me sorprendió en directo fue "White Rhino" (sinceramente, para mí las voces no es lo más destacado del grupo). Es un tema instrumental en el que incluyen un solo de batería, que si bien en disco se hace pesado, el poder observar a Robb Reiner en su progresión se hace bastante más ameno. Aun así, pudo haber tenido un pelín más de contacto o interacción con su público, que en este momento ya se nos podía contar sin mucho esfuerzo, pues estaba a punto de comenzar el concierto de Whitesnake.

            Un fondo azul con luces blancas abren dan la bienvenida a "Blood On The Ice", y con este tema da comienzo un concierto íntimo que incluye "Mad Dog" (que no la había escuchado y me gustó muchísimo) y para finalizar "Metal On Metal" en la que participamos todos a las voces (aunque no en los momentos exactos que parecía pedir el cantante)

            Gracias a nuestro empeño, y a que aún les quedaba tiempo, además de que seguramente lo tenían previsto, tocan una mas: "Mothra". Está claro que a estas alturas del concierto los que allí nos encontrábamos íbamos a aguantar lo que nos echaran, y el Coverdale, ¡pues que espere!

            Las voces estaban justas, sobre todo para el maduro vocalista, que junto con el batería son miembros originales de este combo. ¡Y que sigan muchos años más!

            Acudimos al hechizo de la serpiente, que hemos estado evitando en escenario Beta con Anvil, y lo primero que me ciega son los juegos de luces (claro, con Ill Niño todavía era de día, y no se apreciaba casi nada)

            Suena "Fool for your loving" mientras la siguiente sorpresa no se hace esperar. ¿¿Dónde nos ponemos?? ¡¡Esto está a tope!!

            Una vez colocados (en nuestra primera posición, ya que intentamos mejorarla en al menos tres ocasiones), empieza la archiconocida balada "Is This Love". La nave se convierte en un mar de brazos (ya no se usan mecheros). El solo de Aldrich a la guitarra suena precioso, y Tommy, ante la falta de golpes, realiza malabares con las baquetas constantemente.

            Llega el toque R & B de "Ready An’ Willing", que nos demuestra que para el público son todos clásicos. Acompaña de principio a fin cada tema, mientras Coverdale, satisfecho, se hace dueño de la situación con la confianza que le da la respuesta de los asistentes, además de su infinita experiencia.

            Las luces se apagan y desaparece de nuestra vista el gran cartel con el nombre del grupo y el logotipo, pero nos deja la magia de Doug Aldrich con un melódico solo de guitarra, iluminado con un cañón blanco que dibujaba su silueta en la muralla de Marsall que flanqueaban al pedestal de la batería.

            Poco después, él mismo anuncia a Reb Beach que nos ofrece un recorrido de guitarra mucho más heavy, finalizando ambos, ya acompañados del resto de instrumentos, haciendo conversar a sus guitarras.

            Uno de los temas más duros del repertorio, "Crying In The Rain" sirve de introducción al espectacular solo de batería de T. Aldridge , que comienza con más ruido con complicación, subiendo poco a poco de velocidad, hasta conseguir hacer sonar todos los parches y platillos al unísono (sonar, no golpear, ojo), pero lo más espectacular vino cuando, tras lanzar las baquetas a los espectadores, realizó la continuación del solo con las manos. Aún así, yo me quedo con los momentos de velocidad, señalando como detalle técnico que se podían contar los golpes de lo claros y precisos que sonaban.

            Durante el reconocimiento del respetable, el vocalista aproveche para presentarnos a su banda, que además de los componentes mencionados tiene a Timothy Drury a los teclados y al exótico Uriah Duffy al bajo

            El comienzo de "Ain’t No Love In The Heart Of The City" corre a cargo de los asistentes, que también toman el guión en todos los estribillos, hasta el punto de parar de tocar todos los músicos, excepto el batería que acompaña golpeando entre sí sus baquetas. Hacia el final del tema David nos demuestra su estado de forma fundiéndose en un grito con la guitarra que difícilmente podían distinguirse.

            Y sin parar ni a respirar comienza con "Give Me All Your Love". Me siento un extraño entre la multitud. Todo el mundo canta y hace palmas, mientras yo tengo las manos ocupadas con el folio de las canciones y la grabadora de mp3, a la que le comento todas estas tonterías.

            Como diría Bravo-Ceutí (si él hiciera la crónica) - Las Vacas Sagradas Nunca Fallan

            El final del concierto está cerca, y la gente está eufórica. Con "Here I Go Again", y con las luces exteriores del escenario alumbrando, los brazos llegan tan alto que parecen querer tocar a los músicos, aunque ahora, lo difícil es verlos.

            Un gran - Oé, Oé ayudado por golpes en las paredes metálicas de la nave invitan a los Bises.

            El retorno de las luces al escenario, junto con el griterío indica el retorno de Coverdale (con maracas) y su banda. El primer bis que cae es "Take Me With You", y tras el Rock & Roll acaban con "Still Of The Night", otro de sus temas más potentes, que nos presenta al Duffy más chulo de toda la noche.

            Pues no acaba aquí la cosa. Como el que no quiere (irse), Coverdale nos regala "Soldier Of Fortune" a capella y, ya con toda la banda, "Bad Boys". ¡¡Cómo se nota que hemos sido un "Chicos Buenos"!!

            Tras una breve visita a la zona de mercadillo nos acercamos al otro escenario donde el turno era ahora para Devil Driver. La audiencia era importante (en número), pero claro, hacía unos minutos que los Whitesnake habían finalizado y éste podía ser el lugar idóneo para escuchar buena música (desde luego, No para conversar)

            El vocalista del grupo (más bien habría que llamarle voceras por los alaridos que daba) está simplemente fuera de sus casillas. Berrea sin parar y provoca entre sus seguidores un pogo en el centro de la marabunta que yo nunca había visto. Un gran círculo de heavys chocando con otros que vienen en contra.

            El pequeño adelanto de horario (¿?) que llevaba el escenario Beta hace que solamente podamos escuchar un par de temas como "Meet The Wretched" del final de la actuación, quedando un tiempo muerto entre ésta y la de Twisted Sister.

            Más ajustado, hasta ahora, iba el horario del escenario Alfa, y a la 00:35 horas (sólo con 5 minutos de retraso) comenzó a sonar "It’s A long way to The Top (If You Wanna Rock ‘n’ roll)", primer tema del álbum "High Voltage" de AC/DC.

            Poco tiempo pasó hasta que la banda empezó con "What you Don’t Know (Sure Can Hurt You), con el escenario casi a oscuras (solamente la batería estaba iluminada) y los músicos de espaldas al público. Al llegar el estribillo dan la cara y se la iluminan. Bueno, el tiempo no trata a todos por igual, pero Dee Snider sigue siendo el más extravagante.

            "The Kids Are Back" y "Stay Hungry" ponen a los asistentes al nivel requerido para que la complicidad lleve con los norteamericanos adquiera el nivel adecuado.

            Sin salirse del guión, solamente saltándose el orden en algún caso (y es que el set-list de esta gente son habas contadas) "I Believe In Rock ‘N’ Roll"

            El cantante lleva todo el peso del show, además de su indumentaria, que después de este tema se quedó en una minicamiseta de tirantes. Es el que más salta corre y provoca.

            Tras "You Can’t Stop Rock And Roll" Snider nos comenta con orgullo que llevan tantos años como otras grandes bandas de Rock y (Alice Cooper, AC/DC, Kiss) y que llevan el Heavy Metal en su corazón.

            "Shoot ‘Em Down". A estas alturas ya está mucho más animados y, por ejemplo Mark "The Animal" Mendoza hace honor a su apodo, dándole ostias a las cuerdas de su bajo en el mástil y en el cuerpo en lugar de hacerlas vibrar. (y es que en este instrumento hay mucho bruto, bueno en Maiden no ¿vale Antonio?)

            La parte más "graciosa" de su actuación vino con "We're Not Gonna Take It. Tras un rato de interpretación paran y después de servirse del poco español de Ojeda, uno de los guitarristas, para que nos enchufaran los focos, el vocalista nos invita a cantar el estribillo como mejor sabemos – Huevos con Aceite -, y prosiguieron el tema cantándolo así con nosotros. Por supuesto, esto ayuda a que al finalizar la canción se llevara la mayor de las ovaciones.

            El momento, quizás más "sosegado" vino con "Horror Teria (Captain Howdy)". Durante este tema, Mendoza consiguió un nuevo micro. Hasta ahora había estado peleando con los pipas que iban y venían constantemente por el escenario.

            Si Whitesnake tiene el "Is This Love", Twisted Sister tiene "The Price". Pero no hay color, a mí ésta me gusta mucho más, pero mucho más.

            La voz suena maravillosa (aunque la guitarra no tanto). Todos nos vemos balanceando los brazos.

            El siguiente tema, que pudo ser "Burn in Hell" (no estoy seguro) comenzó con el cantante por el suelo y también acogió el clásico solo de batería que gusta de hacer tanto a los conjuntos clásicos. El solo fue de más a menos, en cuanto a intensidad, y de menos a más en cuanto a expectación, pues cuanto más sencillo más accesible se nos hacía también a nosotros. Claro está que después de ver a Aldridge, no es lo mismo.

            Al grito de: I WANNA ROCK, se obtiene como respuesta montones de gritos y brazos en alto. Y así hasta el final, pues es la última de la sección oficial.

            Ahora quedan los bises. Rápidamente vuelve al escenario, al grito de –Oé, Oé, Oé - (ellos mismos son los que gritan)

            Más clásicos, que para eso esta noche era espacial, "I Am, (I’m Me). Marc sigue aporreando su bajo (¡cómo lo vieran los de la Asociación en Defensa de los Instrumentos, lo empapelan!)

            Llegó el momento de las presentaciones, haciendo referencia a que son los cinco miembros originales (old members) Bueno, no exactamente originales, pero sí los que más éxito cosecharon en la década de los 80. AJ. Pero (batería), Mark "The Animal" Mendoza (bajo), Eddie "Fingers" Ojeda (guitarra), Jay Jay French (guitarra) y Dee Snider (vocalista)

            La despedida vino con "S.M.F.", y tiempo tuvieron también de lanzarles un "Fuck You" a los ocupantes de las gradas del fondo que escuchaban sentados tranquilamente.

 

            Exodus ya llevaban un buen rato descargando en el Beta cuando nosotros llegamos. Eran las 2:10 horas y tenían previsto empezar a la 1:15 horas. La organización les dio hora y duración de Cabezas de Cartel y aunque lograron arrebatarle parte de la audiencia a Twisted Sister, ésta era bastante más reducida.

            Trash en estado puro. Las cabezas haciendo sufrir a las cervicales, y ellos los que más. ¡Dando ejemplo!.

            Es increíble como pueden quedarle fuerzas a un público, que lleva más de trece horas de Festival, para realizar tales movimientos. ¡Están todos locos!

            Yo por mi parte, y asegurando haberme escuchado bastantes canciones del posible set-list, en el tiempo que estuvimos, apenas puede identificar la última "War Is My Sheppard"

 

            Nuestro horario nos permitió llegar más o menos "frescos" al inicio de la última participación en el Festival: Queensryche.

            Sobre las 3:10 horas (abusaron un poco ya que eran los últimos) comienza a sonar algo que parece ¿Whitesnake?, y poco después salen a saco (sin introducción ninguna) con "Revolution Calling"

            El concierto consistía fundamentalmente en la interpretación, a modo de Ópera Rock de la obra conceptual, realizada en dos partes "Operation: Mindcrime" (pocos grupos se atreven, con su extensa trayectoria discográfica, a ningunear tal cantidad de discos, Dream Teather y.......)

            Podemos asegurar, desde el primer momento, que la voz de Geoff Tate está fenomenal (me atrevería a decir que me gusta más que en disco), aunque incomprensiblemente, no se si por el propio movimiento del cantante o algún problema técnico, se iba y venía por momentos.

            Los dos guitarristas (Eddie Jackson y Mike Stone) se iban alternando los solos con igual precisión.

            Con "Operation Mindcrime" sale Pamela Moore (primeramente de negro, como todos ellos) para proporcionar un espectáculo teatral, a la vez que musical, gesticulando junto con Tate todas las frases de la canción.

            Con "Spreading The Disease" es ella la que toma el frente del escenario, acaparando gran parte protagonismo. Así mismo, durante el extraño pasaje de enajenación es la vocalista la que anima al respetable para que no pierda comba.

            Para "Suite Sister Mary" utilizan unas grabaciones corales para aproximarse más al original. Pamela vuelve con un vestido completamente blanco, que contrasta, no solo con el resto de integrantes de la banda, sino también con todo el ambiente, que estuvo permanentemente bajo de luz.

            Ejecutan todo el tema casi unidos, bailando y mirándose sin parar de realizar movimientos expresivos, que incluían la amenaza de asesinato con una pistola (menos mal que no la mató y volvió a salir después).

            Es el turno de "The Needle Lies", La chica vuelve a salir, ahora con una silla y otra vez vestida de negro.

            Durante el tema, los guitarras y bajo nos ofrecen una bonita estampa rockera al frente del escenario.

            Poco o nada se parece esta música a la de Twisted y Whitesnake, pero los que quedamos a esta hora estamos disfrutando de una oportunidad única. Bravo-Ceutí, que va cambiando de gustos conforme avanza la noche se queda, definitivamente con Queensryche (aunque hay que tener en cuenta, que después de ellos ya no quedaba nadie, porque sino.....)

            Y hasta aquí llega la "muestra" correspondiente al volumen uno de la obra. Siempre en orden cronológico, como en el disco, con los correspondientes saltos pues no hay tiempo para todos los cortes.

            Una pequeña grabación inicia "I’m American". Es quizá un extraño tema para Queensryche. Demasiado "hit", demasiado "normal", pero con la alegría suficiente para dejarse llevar y poder cantar el facilón estribillo.

            El repaso al segundo volumen nos lleva a "One Foot In Hell", un tema que no hubiera sido extraño en la primera entrega. El tema tuvo cierta expectación, pero ya no tan celebrada como las anteriores. Lo mismo ocurrió con "Hostage" y Hands", que continuaban desgranando este último disco, y que perfectamente compenetrados, los dos vocalistas, ayudados a los coros por los guitarristas, y utilizando la teatralidad que hemos comentado, hacían las delicias de los espectadores.

            Uno de los momentos de más excitación llegó con la aparición de cierto personaje (su cuñado nos había advertido momentos antes que esto podía pasar) atado y sentado en una silla mientras Tate, pistola en mano no puede evitar que el mal le venza y mata al pobre Marcos, arrojándolo, con silla incluida al suelo del escenario. Todo esto mientras suena "Mureder"

            El orden indicado anteriormente solamente es alterado para acabar la "obra", siendo "Eyes of a Stranger", última pista del volumen I, la que pone punto y final al show. Geoff aparece cantando con una camisa de fuerza, y la vocalista termina retirándolo en una silla de ruedas. ¡¡Un tema genial para un final genial!! Las guitarras suenan de maravilla, los pequeños defectos que detecté en la primera canción ya estaban en lo más profundo de mi memoria y vuelvo a insistir. ¡Hemos participado de una ocasión única al asistir a esta representación!

            Era tarde, pero ¡qué más da un poco más! ¡Hay bises! Nos ofrecen Uno, Dos....ó Diez (¡qué pregunta más tonta!, ¿A que sí?)

            Finalmente Dos, que rompieron la exclusividad de los Mindcrime "Jet City Woman" y "Empire", que fueron cantados hasta dejarnos allí el último aliento.

            Se acabó. ¿Se podría haber mejorado el cartel? Sí, para mi gusto, pero dejémonos de quejas e historias, lo importante es disfrutar lo que tenemos, y eso fue lo que hicimos.

            Un saludo a Antonio, al Pollo de Bullas y sus bellas acompañantes, a los ecuatorianos Fernando, Charly y Oswaldo y a los muchos colegas que conocimos y que fotografiamos para la posteridad.

            Es sólo una opinión
            live'’s life

Diego

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