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18-06-05 LORCA ROCK - Murcia-Lorca (Huerto de la Rueda)
Queridos amigos,
Nos encontramos en Lorca para asistir a una nueva edición del Lorca-Rock, la 8ª, que se ha convertido en un referente (EL REFERENTE, si hablamos de continuidad), en cuanto a Heavy Metal se refiere. Esta edición está marcada, como no, por la aparición como cabezas de cartel de los Galácticos, los TodoPoderosos: IRON MAIDEN, que llevaban, además de una legión de seguidores, una legión de Teloneros.
El primer grupo en abrir fuego (a treinta y pico grados a la sombra) fueron los vascos LEGEN BELTZA, un grupo de Trash, a la vieja usanza, y que también formaban parte, este año, del cartel de Festimad. Su puntualidad y la nuestra fueron incompatibles, y aunque puedo asegurar que tocaron, pues se les oía mientras buscábamos aparcamiento no podemos juzgar sobre su actuación. En mi particular opinión, este grupo, aun actuando ante menos público, creo que habría quedado mejor a las 2, pero de la madrugada (hora y media menos de sol para los que llegaran puntuales).
Una vez escogida, entre las tres largas colas, la más larga, podemos acceder al recinto con los DRAGONFORCE sobre el escenario. El mal sonido que recibíamos fuera no mejoró mucho dentro, pero al menos las guitarras (quizá la parte más característica e importante del grupo) si se dejaban oír.
Estoy en total desacuerdo en que todos los temas de estos chavales (¡¡que maravilla de juventud!!) suenan igual. Si es cierto que el speed-metal, que ocupa gran parte de sus temas , los encasilla un poco, nada tienen que ver el doble bombo de "Black Fire" o "Fury of the Storm" con las piezas sacadas del más puro hard rock ochentero tipo Bon Jovi como "Starfire" y "Dawn Over a New World". Por otra parte, también es verdad que no inventan nada.
A pesar que el batería estaba un poco arrinconado en un lateral, y el escenario parecía que se les podía quedar grande, nada más lejos de la realidad. La vitalidad de estos muchachos (y la ayuda de un pequeño dispositivo en el centro del escenario) les hacía saltar de un lado para otro volando con sus guitarras, intercambiando posiciones y encontrándote en cualquier momento a uno de ellos delante de tus narices. También tuvieron algún detalle de imagen, cruzándose los mástiles de las guitarras entre los tres (2 guit y bajo) o la supuesta masturbación por parte del vocalista ZP Theart (¿a qué me suena ese nombre?) al guitarrista Sam Totman. Sin olvidarnos del toque exótico del otro guitarrista inglés (nacido en Hong Kong), Herman Li.
Me dejaron con las ganas de verles en directo, pero en mejores condiciones. El vocalista no tuvo su tarde, del teclista, ni me enteré que estaba. Y lo peor, para mi, fue que los golpes de batería se amontonaban para salir por los bafles.
Con la inestimable ayuda de Juan Manuel (colega improvisado) determinamos los temas: "Black Fire", "Fury Of The Storm", "Black Winter Night", "Dawn Over A New World", "Soldiers of the Wasteland", "My Spirit Will Go On" y "Valley of The Dammed".
Y con ANGRA llegó el lío. Tras hora y diez minutos de espera (estaba programada su actuación para las 16:00 horas y eran ya las 16:42) aparecieron. Tras una breve introducción grabada comenzaron rápidamente con el set-list preparado, siguiendo a rajatabla el guión marcado, y conversando lo mínimo con el público. Hubo algún pequeño intento de comunicarse en Español, pero bastante breve y tosco.
Con quién si habló Edu Falaschi, y no poco, fue con los técnicos de sonido. Su voz se iba y venía descuadrando todos los temas. A pesar de esto, Edu, que es un magnífico showman, aguantó "casi" (algún tirón que otro al auricular y alguna patada a los monitores) sin inmutarse, y por supuesto sin afectar a su entrega. No he visto a André Matos en directo, pero comparando las voces de los primeros discos de la banda, con la ejecución en directo puedo asegurar que supera el reto con margen, yo diría que hasta les imprime mucha personalidad a esos temas.
El resto de la banda acusó menos los problemas técnicos, e incluso pudimos verles disfrutando con "Carry On", con duelos en solos de guitarra (Magnífico Rafael) y 3 segundos de gloria para Aquiles, el baterista.
El público se portó fenomenal, coreando todas las canciones, y quizá demasiado bien reprimiendo su cabreo cuando sacaron al grupo del escenario.
El corto listado de temas que pudimos escuchar fue: "Spread Your Fire", "Waiting Silence", "Acid Rain", "Nothing to say" y como despedida "Carry on". Personalmente, de las cinco canciones, me quedo con las dos últimas. La cuarta por los potentes rifs de bajo y guitarra y la última por el calor del público.
El cantante se despidió en cuatro idiomas (Español, Portugués, Italiano... y Japonés), tras 30 cortos minutos de música.
El orden de los grupos imagino que se ponen por caché, pero aunque Lacuna Coil venda más discos que Angra, lo cierto y verdad es que había más seguidores de éste último y no habría sido un error intercambiar la posición, como imagino que estaba si hubiera venido Running Wild (¡vaya! no quería ni nombrarlos)
Como decía, tras unos minutos para los necesarios cambios de Backstage y comenzaron LACUNA COIL, ya también con un pequeño retraso (que por supuesto, la organización no consintió que llegara a Maiden).
Cierto es que, musicalmente, no pasean la bandera del Heavy más duro del mercado, pero experiencia con este público no les falta, pues han estado en los festivales más famosos del viejo continente. Como digo, la puesta en escena que mostraron fue de lo más "Metallico" del festival. Todos vestidos de negro (aunque no riguroso) y largas melenas que constantemente agitaban por grupos, tres, cuatro o cinco miembros de la banda al unísono. Además, Andi (vocalista masculino) guturalizaba casi todo lo que se le pusiera por delante (la deficiencia del sonido ayudaba lo suyo).
Lo que no terminé de entender era el significado o relación de los losgos de "The Godfather" (de la película de El Padrino) que llevaban todos los caballeros del grupo, pequeño por delante y grande por detrás. Más graciosa quedaba la cruz de brillantes que lucía Cristina sobre su camiseta.
Todos sabemos que cualquier concierto, con una adecuada iluminación gana en vistosidad. Esta falta de iluminación artificial se agravó por la posición que tenía el sol en ese momento, justo sobre el escenario, que hacía que éste se viera más oscuro por el contraste. Sin embargo..., benefició a los buenos aficionados que ocuparon las primeras filas, pues a ellos el techo del escenario les hizo sombra. El resto nos conformamos con disfrutar (se generó un buen alboroto) los segundos que duró el "eclipse" provocado por una pequeña nube. Pero cuando lo importante es la música, como es el caso con Lacuna se pueden cerrar los ojos y abrir los oídos. Sobre todo la voz de C. Scabbia, que realizó una magnífica actuación, poniendo cantidad de sentimiento en cada uno de sus temas; en algunos pasajes parecía que lloraba.
Alguno de los temas que disfrutamos fueron: "Swamped", "Self Deception", "Senzafine", "Tight Rope", "Entwined", "Heaven’s a lie" y "Humane". Además presentaron un tema nuevo, y es que su último álbum "Comalies" se publicó en el 2002.
En fin, 50 minutos, que tal como iba el festival hasta ahora, pareció hasta decente, en tiempo y forma.
Poco más fue el tiempo que concedieron a DREAM THEATER, pero pasó tan rápido que casi no me doy ni cuenta. Y el motivo está claro: Me encantan, y en directo, me apasionan. Para más INRI, hicieron un concierto soberbio, con una gran selección de temas y una magnífica interpretación.
Yo solamente los he visto en directo una vez anteriormente a esta, pero les he escuchado en un montón de "bootlegs" (piratas) y es, con diferencia, la mejor actuación que he escuchado de J. LaBrie. Además en un día en el que el vocalista tuvo bastante trabajo, pues la parte instrumental del set list era bastante más reducida que en otras ocasiones, y lo pudimos disfrutar al frente de la banda en casi todo momento. He de reconocer que he apaciguado las dudas que tenía respecto a su valía en directo.
Del resto de la banda, poco se puede decir que no sea volver a enumerar los adjetivos calificativos ya empleados u otros similares. John Myung al bajo nos metió un ritmo en el cuerpo que incluso alguien me comentó que parecían demasiado a Metallica!!! Buena prueba de ello fue el sonido exhibido con uno de los nuevos temas que presentaron "Pannic Attack" donde el bajo sonaba mucho más rompedor que en el disco (Octavarium) Eso sí, como si de un partido de baloncesto se tratara, con el bajo al hombro no más de tres pasos seguidos.
Jordan Rudess a las teclas fue uno de los más activos del grupo. Con su teclado giratorio no paraba de menearlo y girarse hacia uno y otro lado haciendo aspavientos con el cuerpo. Uno de sus momentos más apoteósicos fue durante la interpretación de "Under A Glass Moon".
Mike Portnoy, que para esta ocasión disponía de una batería "normal" (en la anterior ocasión era doble) nos dejó atónitos con su desparpajo ante sus innumerables tambores, timbales y platos. Y no sólo quería participar de la fiesta musicalmente, además pretendía hacerse presente alzándose de su asiento y tocando en pié, para que lo viésemos por algún resquicio de la batería, como durante "Fatal Tragedy".
Y ya puestos vamos a piropear a John Petrucci. No hay tema de Dream Theater que no lleve un extenso desarrollo de guitarra espléndidamente interpretado. Y en directo nos quedamos embobados mirando los dedos del guitarrista en sus solos y duelos con el teclista; y la cara de malo, en una típica pose que repite una y otra vez.
La selección de temas escogidos para esta actuación repasaba la mayoría de sus discos de estudio (se quedaron sin representación "Six Degrees..." y "Awake") y teniendo en cuenta la variedad de público no abusaron de cortes largos ni excesivamente progresivos, adaptando algunos a formatos más accesibles.
-As I am (Train of thought) - A fortune in Lies (When dream and day unite) - Under A Glass Moon (Images and words) - Pannic Attack (Octavarium) - Never enough (Octavarium) - Endless Sacrifice (Train of thought) - Peruvian Skies (Falling into infinity) - Fatal Tragedyv (Scenes from a memory) - The Spirit Carries On (Scenes from a memory) - Pull me under / Metropolis I (Images and words)
¡¡Cómo me gustó oir en directo "The Spirit Carries On"!! No es que fuera muy acorde con el resto de festival, pero ¿quién dijo que Dream Theater no tenía canciones bonitas? (aunque suene mucho a Pink Floyd, ¿o quizás por eso me gusta más?)
El público, en gran parte, estaba bastante escéptico; pues todo el mundo había oído hablar de Dream Theater, pero no todos les habían escuchado, o no habían aguantado escuchar un disco completo. Pero conforme iba avanzando la actuación el nivel de participación fue aumentando hasta llegar, con "Pull me under" a la participación global. Tal fue el apoyo final del público que llegó a salir un menda (posiblemente el "road manager") a pedir disculpas por la no comparecencia de los músicos a la petición de Bises.
Me permito un consejo: – Si por arte de birli birloque te encuentras ante un grupo del que has oído hablar bien, pero no lo has seguido o no te ha convencido, simplemente escucha la música, y mira a los músicos. Seguro que si realmente son buenos te transmitirán sensaciones. Nada que ver con la escucha de un disco.
¡Es sólo una opinión!¡
live's lifeDiego
Puntuales a nuestra cita, a eso de las 10 de la noche cogí, junto a Cascales, el tren de Cartagena a Murcia con escaso dinero en el bolsillo, algún bocadillo y mucha ilusión en el cuerpo. Hizo frío, mucho frío (Joder, ¡pero qué frío!) que sobrellevamos como pudimos alternando bancos de parques y un portal de un edificio que pillamos abierto; aguantando la noche larga que nos cayó hasta que, sobre las 7 de la mañana, nos subimos al autobús (organizado por la casa de la juventud La Paz-La Fama) llenos de camisetas negras que nos llevó hasta Madrid. Era el 2 de Diciembre del 86 y nos dirigimos al entonces pabellón de deportes del Real Madrid para recibir nuestro bautizo metalero de la mano de unos melenudos llamados WASP y unos ingleses que giraban presentando un disco llamado "Somewhere In time". Fue la hostia y el principio de la pregunta final: ¿Cuándo volveré a verlos?.
Pues bien, 18 años más viejo (y más sabio) nos acercamos a Lorca a presenciar por duodécima vez al grupo más grande del panorama metalero mundial. En la escalera que lleva a la cima metálica, por mucho nombres que me vengan a la mente, AC DC, Judas Priest, Kiss... están un peldaño por debajo de los dioses del Trono. Difícil, muy difícil lo van a tener los de Marco y compañía para poder acercarse en posteriores ediciones del Lorca Rock con un grupo de similar carisma y poder de congregación.
Yéndonos al evento, después de la virtuosa actuación de Dream Theater y comprobar que el sonido (¡por fin!) podía ser bueno, tras los largos minutos de rigor, la larga espera y la ansiedad de los más de 15.000 asistentes tuvo su recompensa, llegó el momento por el que habíamos asistido el 80% de los presentes (siendo generoso por el resto de grupos). Esta vez sí, Front Line había conseguido devolverle la pelota del Metalmanía 2003 a Rock 'N' Rock y "fichar" en exclusividad para España a "The Early Days Tour", lo cual implicaba la certeza de una excelente asistencia; hubo de todos lados de España, incluso de fuera como Irlanda o Brasil.
En cuanto al escenario, más sobrio que en la última gira, con los eternos pasillos a doble altura detrás y a los lados de la batería para lucimiento de Bruce; escalera central, paredes que unían las dos alturas "adornadas" con Eddies de sus primeros discos, rematando con un enorme telón trasero cambiante, que simulaba al Eddie de la presente gira, alternando en algunos temas con las portadas de los singles que en esos momentos ejecutaban. Para finalizar, a ambos lados comenzaron a funcionar dos pantallas gigantes habilitadas para el menester.
Como iba diciendo, con una puntualidad más que británica (21:55) se alzó el telón y comenzó a sonar la intro pregrabada "The Ides Of March" entre el jolgorio general, sin que aún apareciera nadie. Seguidamente y al grito de "¡Maiden, Maiden!" (¡Dios mío; como me gusta alzar la voz para acompañar esta llamada!) aparecieron, entre explosiones de fuego, el sexteto conocido como "La Doncella", comenzando el repaso a sus 4 primeros discos con "Murder Ind The Rue Morgue" con el personal efervescente y extasiado, algunos porque sabíamos lo que nos esperaba, otros porque presagiaban la que se avecinaba en su desvirgue "doncellesco". Con cambio de telón a la portada del Killers nos llega la puesta en escena de "Another Life" con Harris trasladándose hacia el otro lado, haciendo jalear la público, para finalizar con su "herramienta de trabajo" señalando al personal.
Aglutinados en las primeras filas (o casi) comprobamos como la locura colectiva iba en línea ascendente, locura que se incrementó con los primeros rifts inconfundibles que anunciaban la descarga de "Prowler", retrocediendo 25 años en el tiempo para vaticinar lo que todos sabíamos: Que Harris era ya un genio entonces, en cuanto a composición (no en vano compuso en solitario 14 de los 18 cortes de sus dos primeros trabajos) y que el tiempo corona con maestría la consabida genialidad.
El primer gran trallazo que enloqueció a la plebe vino de la mano de "The Trooper", la locura masificada, agitaba sus manos a la par que las gargantas ante un poderoso Dickinson que , disfrazado de soldado, pateaba por primera vez la plataforma superior izando la vieja y agujereada bandera inglesa, de uno a otro lado, mientras el maestro Harris motivaba al respetable adelantando el bajo en esa postura característica.
A estas alturas ya pudimos comprobar a Bruce en plena forma, que sin ser el animal felino que escalaba torres en sus primeros tiempos, demostró encontrarse en plena forma física, animando al personal brazos arriba, con esa forma especial que solo él sabe hacerlo, pateándose el tablao en incontables ocasiones y con una voz impecable y cuidada que denota la meticulosidad y perfección del gran showman de todos los tiempos.
Con el público en permanente ebullición, a partir de aquí, todo lo que tocaron iba a ser fiesta y deleite, que se proyectaron en la fantástica "Remenber Tomorrow" en la que Bruce cantó de forma impecable pero sin alcanzar los registros de Paul Di’Anno (quizás la memoria me traicione).
La contundencia de Nicko tuvo su protagonismo en la siguiente de la noche "We Eagles Dave" una de mis favoritas del posiblemente mejor disco de Maiden (Piece of Mind).
Para continuar, otro de los trallazos de la noche, "Run To The Hill" fue otro empujón a la locura que gustosamente homenajeamos a lo grande, inmersos en la celebración de la MÚSICA que nos emociona; sin duda se ha constituido como un tema emblemático e imprescindible, y para mí, en uno de los temas sagrados del Heavy Metal Mundial.
Milimetrados a la perfección los momentos álgidos de la noche, retomamos la época más prolífica de Maiden, dotando de protagonismo (más todavía) a un Bruce especialmente iluminado en una "Revelations" que la clavó para saltar a "Wrathild" de estribllo más sencillo y coreado.
Al contrario que en giras anteriores, en esta ocasión apenas percibí momentos de "lucimiento" para las tres hachas, sobresaliendo pero sin excesiva demasía el menos dinámico de los tres, Dave Murray, eso sí, Gers siempre da la nota en cuanto a espectacularidad con sus movimientos. Seguramente la partida de golf en La Manga los dejó un tanto en el limbo.
Y entonces llegó otro de los grandes trallazos de la noche, en la esquina de la plataforma superior, tras unas palabras, mientras cambiaban el telón de fondo por el del tema en cuestión, Bruce nos anunciaba la inminente descarga de "Phantom Of The Opera"; fue inmensa e intensa, con esos cambios de ritmo llevados a la precisión por un Harris que sobresalió toda la noche por encima de los demás y un Dickinson que animaba al público en la parte más instrumental, un pedazo de tema que no es de los habitualmente interpretados en directo y que, me temo, difícilmente lo será en un futuro. Fue indudablemente , una de las más esperadas y celebradas.
La siguiente en caer precedida, como siempre, de la intro pregrabada fue "The Number Of The Beast"; no hubieran danzarinas vestidas de diablo, pero sí aparecieron los famosos 666 iluminados al igual que en la pasada gira "Dance Of Death", apareciendo Eddie con ojos resplandecientes, a la par que el personal saltaba y rugía entre nuevas apariciones de pirotecnia que elevaban la sensación de éxtasis musical y nos vaticinaba que el final estaba próximo.
El último de lo trallazos cayó con un espectacular "Halloweed Be Thy Name" entre más fuegos artificiales, a la par que todo el mundo alzaba el puño, mientras los integrantes se movían de un lado para otro del escenario, hasta acabar Bruce en la plataforma superior, Ger arrodillado en el suelo y por otro lado, Adrian, Dave y Harris junto a la batería, ofreciéndonos imágenes de gran impacto visual.
Ya se nos había olvidado el puteo del día con el agua, no importaba que hubiéramos hecho una hora cola para entrar, perdiéndonos grupo y medio, tampoco importaba tener el cuello medio quemado, ni tan siquiera el haber estado tirado, luchando por una sombra en los descansos entre grupo, ni tampoco el hecho de que estas sobras fueran minúsculas debido a la reciente poda de los árboles (menos sombra- más sed- consumías más – engordabas los bolsillos de Marco and Front Line), ni mucho menos importaba haber desembolsado 72 €; lo único que realmente importaba es que estaba disfrutando, dejándome llevar por el desenfreno del momento, conocedor de vivir uno de los instantes más auténticos de la noche.
Para terminar, y con el telón de la portada del disco homónimo , "Iron Maiden", tema que es uno más en la versión de estudio, pero que queda claro que es uno de los himnos inevitables que en directo gana muchísimo y en la que, como siempre, apareció un enorme Eddie con la frente abierta en la parte trasera del escenario mientras las guitarras se aceleraban, entre fuegos artificiales para poner un punto y seguido al show.
Tras una breve despedida y haciéndose muuuucho de rogar (algunos ¡oé, oé, oé....! y unos muchos aplausos entre gritos de ¡Maiden, Maiden!) reaparecieron para cumplir con el protocolo con "Running Free" , aprovechando Bruce para presentar a todo el grupo (excepto a sí mismo, claro) y en la que en los aplausos de rigor, aprecié una mayor intensidad en Harris (el público inteligente sabe quién es el culpable de la grandeza y larga vida de los Maiden).
Como siguiente tema "Dritter", otro de los que en estudio no le encuentro nada especial pero en escena se disfruta 100%, y para el que reservaron la sorpresa de un 2º Eddie que , con camisa de fuerza pero sin cadenas, cruzó el escenario hasta el lado de Gers donde "luchó" un poco para volver sobre sus pasos y hacer lo propio con Dave, entre vítores del público.
Como broche final, y como está siendo habitual en este tour, una "Sanctuary" prolongada entre la llamada al alzamiento de Bruce al público requiriendo nuestra participación, batiéndonos por flancos en duelos de griterío por alcanzar la mayor potencia vocal, y el rato que estuvo sentado en la parte superior de la plataforma hasta volver a reanudar la canción, en la que ahora sí, echamos el resto acompañando a un motivado Ger que reclamaba nuestra atención haciendo de las suyas, rotando la guitarra sobre sí mismo y lanzándola al aire en reiteradas ocasiones, poniendo punto final a una actuación notable de los Iron Maiden.
En resumen, buena actuación (las "vacas sagradas" no fallan nunca") quizás algo corta (90 minutos espera y bis incluidos), eché de menos temas como el único compuesto en solitario por Murray "Charlotte The Harlot" que tocaron en el concierto inaugural en Praga (y que sustituyeron por "Warchild") y su segunda parte: "22 Acacie Avenue".
El escenario correcto, sin excesiva parafernalia (no como por ejemplo en la gira del "Fear Of The Dark" donde las garras del Eddie se movían y salían por los extremos del escenario) sin la coreografía y "teatralidad" de la pasada gira "Dance Of Death"; pero eso sí, de todas, todas, la profesionalidad y perfección musical de los Maiden siempre nos permite disfrutar de uno de esos momentos que el tiempo convierte en únicos y especiales, tan únicos y especiales como la oportunidad de disfrutar en directo los 4 grandes legados imperecederos en que se han convertido los primeros álbumes de Iron Maiden.
Ahora sólo me cabe decir... ¿Cuándo volveré a verlos?
¡Uno es lo que ha vivido!
SET LIST
- The Ides Of March
- Murders In The Rue Morgue
- Another Life
- Prowler
- The Trooper
- Remember Tomorrow
- Where Eagles Dar
- Run To The Hills
- Revelations
- Wratchild
- Die With Your Bootson
- Phanton Of The Opera
- The Number
- Halloween
- Iron Maiden
BIS
- Running Free.
- Drifter
- Sanctuary.
Bravo – Ceutí
Con una mermada audiencia respecto a Iron Maiden, aunque aún muy numerosa, comenzó una corta sintonía grabada que rápidamente desembocó el uno de los temas más famosos de STRYPER: "Sing Along Song", con la que consiguieron llevarse la primera ovación de la noche. Tras este comienzo se oyen unas palabras en un rácano castellano, y Michael Sweet nos indica que el otro guitarrista Oz Fox tiene raices hispanas (Sr Martínez), pero vamos, que lo que habló en español… poco más Dickinson.
En general se mostraron bastante comunicativos (aunque fueran monólogos) y alegres. Este buen ánimo fue in crescendo a lo largo de la noche tanto en los músicos como en el público, que salvo los temas nuevos no paró de corear todas las canciones de Stryper. Una muestra del buen ánimo es que Fox terminó tocando la guitarra a lo Angus Young. El respetable coreó el nombre del grupo en varias ocasiones, entonó "Oé, Oé" y aplaudió sin altibajos todos los temas. Al señor de las luces hubo que decirle que encendiera las correspondientes al personal para que los músicos también pudieran disfrutar de nuestra respuesta.
En cuanto a la expectación creada con típica imagen de culo de avispa de los "chicos buenos", la verdad es que quedó bastante mermada por la ausencia de sus vestuarios oficiales, siendo una parte del decorado y un par de guitarras (del Sr. Fox) y el bajo los que lucían detalles en Negro y Amarillo. Lo que si tuvieron fue un telón negro con el logo triangular de la banda y un pequeño texto "Isaiah 53.5" (Versículo de la Biblia donde recuerda que Jesús sufrió castigo y muerte para nuestra salvación).
Otro detalle original, de su imagen, fue la posición de la batería, girada 90º sobre la usual, con lo que teníamos a Robert Sweet todo el tiempo a la vista.
El sonido nada tenía que ver con el disfrutado con sus antecesores, y a juzgar por la mezcla, pretendían ser más potentes en directo de los que de su música e imagen se espera. La batería sonaba atronadora, y el bajista estaba más alto de la cuenta.
Entre los músicos, el más espectacular, con diferencia fue Robert, a la batería. Ya fuera por la posición, por el volumen, o por todo ello unido al esfuerzo del baterista por llamar la atención, gesticulando y haciendo signos (de la Santa Cruz) con las baquetas o tirando (sin querer) alguno de los platos que se había puesto a la espalda (¡mira que lo hizo complicado!) Todo esto le llevó en algún momento a perder comba respecto a sus compañeros, pero nada grave. También tuvo bastante protagonismo con el primero de los nuevos temas que presentaron (un tema, que sin ser malo, musicalmente nada tiene que ver con lo esperado para esta banda. El tiempo dirá)
Al frente del escenario nos encontramos al nuevo bajista Tracy Ferrie, que se limitó a cumplir su papel sin acaparar protagonismo. Fox a la guitarra, que si que estaba más implicado, participando en las voces y realizando bonitos solos, y como he mencionado anteriormente, conforme avanzaba la actuación se encontraba más animado. Y el que verdaderamente me (nos) sorprendió: Michael Sweet (guitarra y voz), por el "simple" hecho de interpretar los temas como hace 15-20 años. No parece gran cosa, pero seguro que éramos muchos los que esperábamos cambios en los arreglos de las canciones para no forzar. No solamente alcanzó perfectamente todos los agudos, sino que transmitió sentimientos (como en "Honestly") y fuerza (como en "Free" o "To Hell whith the Devil")
Entre el set-list ofrecido destacamos: "Sing Along Song" que utilizaron para comenzar, "Free", que fue la más aclamada de la primera parte del concierto, la gran balada "Honestly" (todavía me acuerdo hace unos 15 años cuando Antonio (Bravo-Ceutí) me decía que le pusiera a la novia baladas de Stryper en el coche), "Soldiers under Command", que utilizaron para despedirse o la coreadísima "To Hell whit the Devil", para los bieses; además de las dos nuevas y otros grandes éxitos como: "More Than a Man", "Reach Out" ó Loud N’Clear"
La última anécdota de su actuación, como ya sabréis muchos fue que, tras agradecer nuestra presencia y emplazarnos para volver a vernos el próximo año (con su equipo completo), Michael que se marcó una oración (traducida por un tal Pepe) en la que pedía nuestra bendición. Bastante respetada por cierto, salvo algún grito al inicio (aspecto a mejorar por parte del público).
¡Es sólo una opinión!¡
live's lifeDiego
COMENTARIOS GENERALES AL FESTIVAL
No quiero enrollarme mucho en este aspecto, que aunque importante, son detalles corregidos, o detalles a mejorar, que suele ser el caballo de batalla (y el arma) de la mayoría de las conversaciones y comentarios.
- El CARTEL: Sin duda alguna, fantástico, tocando muchos palos del metal, con grandes figuras en cada uno de ellos. Yo no hubiera echado en falta a Running Wild (aunque reconozco que siendo la primera vez que vienen hubiera sido todo un puntazo) de haber tenido Angra una actuación decente.
- ACCESO: No tuvimos problemas, había algunos carteles, pero el guía había estado hace dos ediciones (cuando SCORPIONS) y se sabía el camino.
- APARCAMIENTO: Poco menos que búscate la vida. Había sitio pero había que buscar.
- CAMPING: Había, pero no tengo ni idea de las condiciones.
- RECINTO:
Acceso: Muy lento (más accesos, más tiempo, menos seguridad.... algo se tendrá que hacer) Por cierto que surgió efecto las críticas por la retirada de muñequeras y demás artículos de imaginería heavy. Para el próximo, las cremas solares, y salidas del recinto desde el primer instante (nada de las 20:00h ni las 19:00h)
Tamaño: Magnífico
Sombras: Algo escasas (pero no nulas)
- ESCENARIO: Adecuado, en dimensión y ubicación. (Los que marcan el tamaño son los Iron Maiden, por su parafernalia, y cupo perfectamente. Al resto de bandas... les sobra. En cuanto a la ubicación, pues tuvimos que sufrir el sol de cara, pero nosotros somos más duros que los músicos. Si hubiese sido al revés igual ni salen) Un detalle que eché en falta, al menos en la actuación de Stryper (salvo Maiden, el resto fue a la luz del día) fue un telón que cubriera totalmente el fondo del escenario y evitara la vista de las farolas de la calle luciendo.
- HORARIO: Creo que se podía haber comenzado más tarde. Y como a los Maiden no hay quien los mueva, una pequeña variación podía haber sido, como ya comenté al principio, el cambio de los Lengen a la madrugada. Por otra parte, me parece correcto que se cumpla el horario previsto, pero no solo para la finalización de cada actuación, también para el comienzo. (y un poco de margen tampoco vendría mal, que no somos una colonia británica)
- SERVICIO:
Taquillas de Tickets: Numerosas
Barras de bebida: A mi me fue bien (pero se de otros que no tanto)
Barras de comida: (yo no las usé)
Servicios: Suficientes. (con el calor que hacía, ir al servicio era totalmente innecesario. Yo tomé entre tres y cuatro litros de líquido y solamente fui una vez. Todo lo sudé)
Mercadillo: Me pareció variadito y completo. Aunque eché de menos las camisetas oficiales del festival. Creo que fue un error de la organización no hacer camisetas conmemorativas del evento (aunque pretendan echar la culpa a los "chupasangre" de los Maiden)
Caseta para entradas: Me pareció una magnifica idea la de cambiar las entradas cutres y rotas por otras bonitas y nuevas (aunque creo que todos tenemos la nº1)
Saludos a Antonio, Teresa, Enrique, Verónica, José Manuel, Belén y Miguel Angel. Y para Cascales y Luisa, y para la peña de Bulleros y para mi colega de Alcantarilla, y para el de Archena, y ...¡para!....... Bueno, ya paro.
¡Es sólo una opinión!¡
live's lifeDiego
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