08-03-14 SCORPIONS - Madrid (Palacio Vista Alegre)

            

             La extensa gira de despedida (ya veremos si definitiva o no) de los alemanes SCORPIONS finalmente tuvo fechas en España. Desde que comenzó allá por 2011, sus muchísimos seguidores en nuestro país veíamos con decepción cómo no se programaba concierto alguno en suelo patrio hasta que acabando el verano pasado se anunció que actuarían en Vista Alegre el 8 de marzo. Con tanta rapidez se agotó el aforo –estuvimos rápidos para hacernos con entradas– que los promotores añadieron el 7 como segunda y última cita con el longevo quinteto venido de la fría Hannover. Cuando por fin llegó el momento nos desplazamos a la capital para, en mi caso, la quinta actuación que les presenciaba desde aquel mítico y semiprivado concierto acústico en el Pabellón de Alemania en plena Expo 92 en Sevilla.

             El ambiente en las líneas de Metro que nos encaminaban a Carabanchel y por supuesto en las calles aledañas al recinto denotaba que estábamos ante un evento de magnitud. No era cualquiera quien iba a actuar esa noche en el coso de Vista Alegre. Una interminable cola –diez minutos andando a toda velocidad para alcanzar el final así lo demuestran– presagiaba que pocos podrían ver a los teloneros STEEL PANTHER, y en nuestro caso así fue. Entramos de hecho cuando se desmontaba la batería de la banda de Los Ángeles. Punto negativo para la organización desde luego.

             El público de todas las edades indicaba que el plato fuerte de la velada podía presumir de una larguísima trayectoria artística, en este caso de cinco décadas –casi nada– desde que viera la luz la formación como un proyecto de adolescentes allá por 1964.  Con las apreturas justas, en absoluto incómodas, fuimos ganando un magnífico sitio centrados ante el saliente del escenario y a menos de diez metros del mismo. Demostrando una envidiable puntualidad, las luces se apagaron para el inicio de la descarga de SCORPIONS apenas cinco minutos sobre la hora prevista. Y comenzó el espectáculo…

             La grandiosa estructura sobre la que descansaba la batería del rubio JAMES KOTTAK se iluminó mientras en las pantallas nos proyectaban imágenes del mítico concierto que dio la banda en San Bernardino en 1983 ante una audiencia de 325.000 personas. Algunas menos nos congregamos en Vista Alegre pero con no inferior entusiasmo, que se desbordó cuando sonó la guitarra del incombustible RUDOLF SCHENKER para dar comienzo al recital –en este caso se puede decir así– con STING IN THE TAIL. El tema homónimo de su lanzamiento de 2010 abrió el telón y nos permitió comprobar con satisfacción el espléndido juego de luces y el más que aceptable sonido que nos acompañaría esa noche. Es cierto que algunos amigos situados en las gradas nos comentaron más tarde que allí no se escuchaba bien del todo, pero al menos en mi ubicación no puede reprocharse nada sobre este tema.

             Se vio en escena a una formación con las tablas que da su trayectoria pero transmitiendo la energía y las ganas de comerse el mundo de unos debutantes, con indudable actitud de agradar y logrando conectar con el auditorio desde el primer acorde. La forma física de RUDOLF SCHENKER a sus 65 años es realmente envidiable, sobre todo considerando que no para un momento en toda la actuación de recorrer el escenario con su muestrario de GIBSONS FLYING V. Su colega a las seis cuerdas MATTHIAS JABS jamás perdió la sonrisa en toda la noche y estuvo al brillante nivel acostumbrado, más centrado en los solos que en las secciones rítmicas aunque de la primera tarea a veces se encargara RUDOLF. El discreto polaco PĄWEŁ MACIWODA apenas se hizo notar pero cumplió sobradamente su cometido al bajo, mientras que el excéntrico KOTTAK dio el empaque y el poderío necesarios al sonido del grupo. Dejo para el final de manera voluntaria a KLAUS MEINE, ya que dio una nueva lección de dominio y de recursos. Teniendo que proteger como es obvio a su edad su garganta, la inteligente alternancia de pasajes instrumentales y solos le permitió no quemarla innecesariamente y afrontar con garantías el concierto entero. Por otro lado, como es costumbre, se dedicó a golpear un cencerro con unas baquetas que fue repartiendo entre las primeras filas sin descanso. En resumen, fuimos testigos del mejor equilibrio entre entusiasmo, veteranía y profesionalidad.

             La actuación prosiguió con recuerdos a finales de los setenta,  justo tras la marcha de ULI JON ROTH y la llegada del entonces jovencísimo MATTHIAS JABS. De estos primeros cortes me quedo con las elegantes IS THERE ANYBODY THERE? y LOVING YOU SUNDAY MORNING además de la siempre fija e hipnótica THE ZOO. Antes de detallar el repertorio me gustaría comentar que no termina de convencerme la fórmula que se ha empleado para la selección de los temas. En una gira de despedida veo más adecuado –tal y como han hecho los JUDAS PRIEST en su EPITAPH TOUR o los propios SCORPIONS en aquel concierto llamado A NIGHT TO REMEMBER en el festival de Wacken hace ocho años– dibujar un recorrido por toda o casi toda su discografía, pero SCORPIONS basó su listado en apenas cuatro discos (los de mayor éxito comercial) de los diecisiete álbumes en estudio que han gestado. Obviar la primera época de los setenta o toda la producción entre 1990 y 2010 me parece inadecuado en la efeméride que se celebra. Es imposible contentar a todo el mundo y los temas escogidos fueron muy celebrados en su mayoría, pero que faltaran IN TRANCE, WE’LL BURN THE SKY o RHYTHM OF LOVE por decir algunas no tiene justificación.

             De vuelta al acto, la emotiva THE BEST IS YET TO COME nos hizo regresar a la actualidad. Un envolvente juego lumínico en tonos verdes acompañó a la perfección a un tema espléndido  que curiosamente no ha salido del fecundo dúo creativo MEINE – SCHENKER. La letra, que bien pudiera suponer una cariñosa despedida a tan dilatada carrera musical –And how can I live without you? / You’re such a part of me / and you’ve always been the one / keeping me forever young– , fue coreada a pulmón lleno por los asistentes.  En tal momento llegó el turno de las baladas, que siendo tantas y tan buenas tuvieron que resumirse –hasta los bises al menos–en SEND ME AN ANGEL y HOLIDAY (que felizmente incluyó la segunda parte con las guitarras eléctricas). Para ello el quinteto se juntó en el saliente del escenario para ofrecernos dos interpretaciones repletas de sentimiento que crearon la sensación de estar en intimidad con la banda a todos los que allí nos congregamos. Como detalle curioso recuerdo que el público les lanzó varias banderas, y KLAUS se envolvió con la española y MATTHIAS con la asturiana. Una tercera portuguesa acabó en las manos del despistado KOTTAK y provocó más adelante un inocente equívoco por parte del americano cuando en su solo de batería gritó un ¡Viva España! ondeando la enseña lusa en la línea del célebre ¡Viva Honduras! de Federico Trillo.

             El tramo final del concierto oficial prosiguió con RAISED IN ROCK, toda una declaración de principios para quienes nacieron con el rock e hicieron del mismo su lema, y con un recuerdo a su exitoso lanzamiento CRAZY WORLD por medio de la provocadora TEASE ME PLEASE ME y una trepidante HIT BETWEEN THE EYES. Antes de la primera despedida de la banda llegaron los solos de percusión y de guitarra. El primero de ellos, tal vez más extenso de lo que se debiera salvo que seas MIKE TERRANA o MIKKEY DEE, fue inteligentemente acompañado de una proyección en las pantallas laterales en las que JAMES KOTTAK aparecía en una simpática sucesión de escenas que recreaban varias de las portadas de los discos de la banda, aunque curiosamente él no intervino en la mayoría de ellos: LOVEDRIVE, ANIMAL MAGNETISM, FLY TO THE RAINBOW, el citado CRAZY WORLD, PURE INSTINCT o BLACKOUT. Justo tras las últimas imágenes dio comienzo el gran tema que titulaba el disco de 1982, ocasión para la que RUDOLF SCHENKER saltó a escena con la cabeza envuelta con la venda y las gafas-tenedor que figuraban en la carátula de aquel inolvidable vinilo. Turno para el lucimiento de las seis cuerdas con el habitual SIX STRING STING y fin de fiesta (por el momento) con el himno comercial BIG CITY NIGHTS. La noche no defraudaba a nadie.

             Evidentemente ni uno solo de los congregados daba el acto por concluido, y para complacencia general los alemanes regresaron con artillería pesada. Era el momento de los himnos STILL LOVING YOU y WIND OF CHANGE, en la segunda de las cuales se cambió el estribillo original por su mejorable traducción al castellano. KLAUS, como había demostrado en el resto de la velada, no tenía problema alguno con los tonos más exigentes, en parte gracias a la estudiada dosificación de la que disfrutaron sus cuerdas vocales durante el concierto. La banda transmitió durante toda la noche y particularmente llegados a este punto que tanto tiempo después siguen disfrutando sobre un escenario como el primer día. La presumible traca final vendría de la mano de su archiconocido ROCK YOU LIKE A HURRICANE con un público absolutamente entregado gritando ese Here I am que abre su estribillo. Cuando ya se daba el acto por cerrado, los músicos quisieron despedirse con la íntima joya que finalizaba su disco BLACKOUT. En absoluta comunión con el auditorio, interpretaron –como digo aparentemente fuera de programa– WHEN THE SMOKE IS GOING DOWN, creando un momento en el que hasta el más insensible de los humanos sería incapaz de no sentirse erizar el vello. Quien discrepe de que una balada despida un concierto que lea las letras de este tema y entonces entenderá su significado. Fue el fin de fiesta perfecto, medido y elegante. Ojalá que suponga un hasta luego y no un adiós.

             Repertorio interpretado:

1.       STING IN THE TAIL del disco STING IN THE TAIL (2010)

2.       MAKE IT REAL del disco ANIMAL MAGNETISM (1980)

3.       IS THERE ANYBODY THERE del disco LOVEDRIVE (1979)

4.       THE ZOO del disco ANIMAL MAGNETISM (1980)

5.       COAST TO COAST del disco LOVEDRIVE (1979)

6.       LOVING YOU SUNDAY MORNING del LOVEDRIVE (1979)

7.       THE BEST IS YET TO COME del disco STING IN THE TAIL (2010)

8.       SEND ME AN ANGEL del disco CRAZY WORLD (1990)

9.       HOLIDAY del disco LOVEDRIVE (1979)

10.   RAISED ON ROCK del disco STING IN THE TAIL (2010)

11.   TEASE ME PLEASE ME del disco CRAZY WORLD (1990)

12.   HIT BETWEEN THE EYES del disco CRAZY WORLD (1990)

13.   SOLO DE BATERÍA

14.   BLACKOUT del disco BLACKOUT (1982)

15.   SIX STRING STING inédita en disco pero fija hace décadas en conciertos

16.   BIG CITY NIGHTS del disco LOVE AT FIRST STING (1984)

 

17.   STILL LOVING YOU del disco LOVE AT FIRST STING (1984)

18.   WIND OF CHANGE del disco CRAZY WORLD (1990)

19.   ROCK YOU LIKE A HURRICANE del disco LOVE AT FIRST STING (1984)

 

20.   WHEN THE SMOKE IS GOING DOWN del disco BLACKOUT (1982)


             PD: Un recuerdo para Floren, Goes, Macarena, Javi y Bea, con quienes tuve el gusto de vivir una noche tan especial. Y otro para un animoso grupo de austriacos con el que compartimos coros en muchas de las interpretaciones y que resultaron ser integrantes de la banda DIAMOND FALCON, cuyo disco HEAVY METAL COMBAT me regalaron.

             Larga vida al Rock and Roll

José María Pinilla

 

Lo importante no son las melenas, sino las sonrisas

 

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