Crónica del Concierto de TIERRA SANTA en Murcia

Tras una tarde de concierto de música clásica y emotivo homenaje al grandísimo poeta Miguel Hernández, arreando que es tarde con la directa, camino a la sala Ganma en esta noche, fría y lluviosa, que acogía a los riojanos tres años después de su descanso voluntario. Lo cual debía traducirse en unas energías renovadas dispuestas a plasmarlas sobre un el escenario.

Lo primero que percibí, es que había ambiente, la sala 1 se estaba llenando (acabaría completa-gallinero cerrado-), se palpaban ánimos candentes, mucha ilusión y ganas por volver a disfrutar con los nuevos temas y, sobre todo, con la larga lista de clásicos que Tierra Santa ya poseen.

Sobre un escenario únicamente decorado con dos telones con el logo del grupo, a las 23:30h en punto, comienza a sonar, entre gritos de un público jubiloso, el tema principal de “el último mohicano”, preludio de la inminente aparición del cuarteto liderado por Ángel, invadiendo la escena dispuestos a darnos caña (vestuario, como mandan los cánones, totalmente negro) abriendo fuego, nunca mejor dicho, con la que da título a su último trabajo “Caminos de Fuego” , acordes a lo maiden incluidos, con un sonido mediocre y un público que se sabía la letra.

A continuación, “La sombra de la bestia” y su estribillo pegadizo arrancó mayor celebración y acompañamiento por parte de un público entregado desde el principio, momento que aprovecharnos para recargar del líquido elemento y afianzarnos en unas primeras filas donde, lamentablemente, percibiríamos más tarde, que el tío que más grita de la sala, está a mi espalda, se sabe todas las letras y, con el vigor del alcohol y la ausencia de miedo al ridículo, las lanza al aire un segundo antes que Ángel con lo que nos jode el invento y casi …a tomar porculo la bicicleta! Suerte que su ímpetu bajaría después…

Primeras palabras de Ángel, las “buenas noches” de rigor, y a atacar de nuevo a ritmo de “Apocalipsis”, quizás el mejor corte para el directo del disco homónimo. Nos agradece la asistencia con una voz algo “tocada”, para, seguidamente, llevarnos a uno de los grandes pelotazos de la noche, que pone patas arriba la sala a base de “Indomable”, corte enérgico de enorme relevancia a la guitarra y que te hace respirar profundamente y te cautiva atrapado por esta maravilla de inspiración creativa que finalizó entre gritos de “Tierra Santa, Tierra Santa….!!!” por parte del personal enfervorecido que había celebrado el tema con contagiosa excitación ¡Ya con este corte , estaba satisfecho por haber asistido al evento!

Atmósfera propicia para dejarnos caer más de su reluciente último trabajo, el tema que presentó como “un capitán que hizo un pacto con el Diablo y Dios lo castigó a vagar por el mar toda la eternidad”, es decir, el “Holandés errante” , sonido 100% Tierra Santa. No encuentro la fluidez creativa musical de los primeros trabajos de estos contadores de leyendas, pero, con el último disco, han elevado el nivel de sus anteriores trabajos y, bajo mi opinión, están a un nivel superior del que estaban antes de su ausencia.

La noche continúa, con Ángel, en el centro, como estrella absoluta, con sus dedos rápidos, su laaaaarga melena agitándola continuamente y sus escasas palabras; Roberto, pose de bajo como mandan los cánones, tocando con dedos y con cara de malo (¡Cómo me encanta este tío!); el nuevo batería, David Carrica, perfectamente integrado, cumpliendo su cometido, adornando su actuación al asumir riesgos lanzando baquetas al aire, aparte de contribuir al espectáculo soplando agua por encima de su cabeza; . Arturo, en su línea, con sus momentos de protagonismo; por último, el otro nuevo integrante y el más desapercibido, Juanan San Martín, exSátira), hizo correctamente su trabajo. Al ser el de esta noche, si tercer directo después de tanto tiempo, estaba a la expectativa de cómo iban a responder y, si bien, Ángel estaba tocado a la voz, lo contrarrestaba perfectamente con ganas, sonrisas y derroche, al igual que el resto del grupo, desprendiendo su contemplación la sensación de banda con solera, que sabían lo que tenían que hacer y cuándo tenían que hacerlo, lo cual les hacía conectar con el respetable.

A continuación, tridente de lujo que dotaron de alas roqueras a un personal situado en el gradiente preciso, a base de “El azote de Dios”, la presentada como llevamos dentro “Sangre de Reyes” o la imprescindible “Juana de Arco” (la favorita del ahora granadino José Manuel, que abandonó su vena rockera por … su nueva novia de 20 años!!!, je,je).

Peña extasiada que quería más y más caña, pero la opción elegida era relajarse y relajarnos, así que nos bajaron nuestro nivel de adrenalina con ”Libre”, presentada como “Icaro se construyó unas alas para desaparecer y ser libre (quién no ha deseado eso alguna vez!), seguida, tras lamentarse del estado de su voz y solicitar ayuda a nuestras gargantas, de “Rumbo a las estrellas y “Otelo”.

Despeje y despegue a lo grande, arrastrados por las trepidantes alas voladoras de un caballo llamado “Pegaso” que nos transportó al climax musical, especialmente en esa parte central donde uno cierra los ojos y se deja llevar hasta que el sonido te inunda y te llena. Otro de los magníficos pelotazos de la noche!

Con la nueva sed generada y nuestras ansias por saciarla, una vez convencido Diego de visitar la lejana y añorada barra, intentan mantener el nivel con “Mejor morir en pie (que no lo consigue, pero tiene su cosa) y “Una juventud perdida” (esta vez sin dedicación a las “madres” de Argentina).

Despedida breve tras un “Hasta siempre!”, el personal no se mueve un ápice y vuelta a la carga con varios cortes más, uno de los más powers de la velada, “Alas de fuego” (muy celebrada y seguida. Cómo me encanta este tema y esas guitarras!!),”Hoy vivo por ti”, “Reina de Egipto” (para mí, el corte que más me gusta del último trabajo) o “Nerón” (llevaba tiempo sin oírla, y …qué derroche instrumental incluye este tema, un acierto recuperarla para el directo!), terminando con “un grito en el aire”, dedicada a nosotros “por lo que hemos hecho por ellos”.

Gritos de “otra, otra…!!”, cosecharon su demanda con la reaparición de los riojanos con tres gran reserva de los buenos: el clásico de los clásicos “Legendario”, que enloqueció a la totalidad del público (joder, en lugar de dos horas degustando la noche, parecía que el personal estaba “fresco”, y es que, hay que ver como todo arde con la chispa adecuada y como el cansancio es dominado por la emoción, despejando mentes y reavivando cuerpos), seguida de otro pelotazo “Tierras de leyenda” para finalizar con “esa canción maravillosa”, sí, la impresionante “Canción del pirata” y su peculiar estilo de dotar de música la magnífica letra de Espronceda (sí Diego, que ya sé que es tu favorita y la de Pérez Reverte, que escribió “La canción del pirata consiguió lo que 30 años de reformas presuntamente educativas no han conseguido en este país de ministros basura. Que, en su conciertos, miles de jóvenes reciten a voz en grito a Espronceda sin saltarse una coma”) que terminó de convulsionar a público satisfecho tanto por la puesta en escena y la selección de temas, como por la duración del show dos horas exactas y, sobre todo, por la entrega y derroche de estos riojanos, que vuelven a estar en la brecha dispuestos a dar lo mejor de sí encima de un escenario y que volvieron, una noche más, a certificar su enorme calidad.

Finalmente, aguantamos un buen rato hasta que salió Ángel, momento que aprovechamos para la foto de rigor y, lo cierto es, que entonces si pude apreciar que estaba tremendamente agotado, pero, a la vez, satisfecho por la respuesta recibida por este numeroso público murciano.


Amigos de los Espectros Metal Club de Cartagena	Bullas y Ceutí hermanados

Varios miembros del grupo SOGA	Arropando al Clan Cascales

Les pillé haciendo de las suyas y les hice una de las mías (fotos)	Levantamiento de vidrio (de plástico, pero mu pesao)

¡Esa pose rockera! Por cierto, los heavys no llevamos paraguas. Ese debe ser un arma "blanca" camuflada	Mu heavy la camiseta de INSide

Guapas fans de Tierra Santa	Los amigos de mis amigos son mis amigos

Aún quedan románticos	Tardaron en salir. Sólo tuvimos paciencia hasta que salió Ángel