21-06-02 DREAM THEATER - Murcia (Plaza de Toros) 

ES UN HONOR

        Aunque estas cosas siempre fastidian a alguien, esta vez un cambio nos ha favorecido a los Murcianos. Perdimos la ocasión de ver a Yngwie, se suspendió el Lorca-Rock, el Black Art Festival (este en Dolores-Alicante) y más recientemente, el que según sus organizadores iba a convertirse en el mejor festival de España (Ja), el Festimur, todos ellos con buenos grupos extranjeros y españoles de primer orden. Bueno, a decir verdad, Elche tampoco quedaba tan lejos.

        Dream Theater se plantaba en pleno centro de Murcia para regalarnos un rato (para nada largo) de casi tres horas de espectáculo. Al llegar, encontramos la Plaza de Toros con una entrada mediocre, menos de tres mil personas, y eso que eran varias las provincias que aportaban público (desde Alicante hasta Cuenca y Granada, por lo menos), pero como pasa en estas ocasiones, los que van saben a lo que van. En el escenario, todavía a obscuras se observa una gran silueta tapada con una sábana blanca mientras por los altavoces suena algo parecido a los pitufos borrachos con música electrónica.

        A las 22:05 apagan las luces exteriores, levantan la sábana, y aparece el set de batería más grande que he visto en mi vida. Toda brillante, excepto los parches exteriores (con motivos de la última portada). Parecía un escaparate de tienda. Alguno de los elementos los vería Portnoy de camino a los camerinos. En realidad, no era una, sino dos baterías juntas. Una con doblo bombo y gran cantidad de elementos, y otra, unida sobra la misma barra, con la configuración clásica de un bombo y no tan sobrecargada. Comienzan a sonar las campanas que abren el primer tema del último disco "The Glass Prison". El primero en entrar en escena fue Jordan Rudess (teclista) que acariciaba un único teclado, que giraba sobre si mismo y le ayudaba a hacerle más amena la velada. Pronto aparecieron el resto de los músicos John Petrucci a la Guitarra (¡como se parece a mi sobrino!), John Myung al bajo y Mike Portnoy a la batería. Era curioso el contraste de imagen entre el oriental, con su larga melena y su posicionamiento en el escenario, sin hacer mucho ruido y el guitarrista con su corte de pelo "moderno", gafas obscuras y sus constantes poses desafiantes. Después de unos minutos sale James LaBrie, vocalista. Portnoy le hace los coros con un micro móvil que girar desde detrás de él. Durante esta canción podemos observar detalles estilísticos "extraños" para el estilo. Rítmica trash, scratch (pregrabados por supuesto) y voces graves rasgadas (pero menos que en el disco).

        Tras saludar y anunciar que es la última actuación de la gira en España comienzan con "06:00" del álbum ‘Awake’, en la que utilizan voces digitales pregrabadas. Durante esta canción, un "amigo de la seguridad" me impide seguir "trabajando" con la grabadora, que la sustituyo por una cerveza, para seguir muy atento a todo lo que ocurre. Y lo que ocurre es, que tocan unidas y mezcladas "Hell’s Kitchen" y "Burnig My Soul", en la que por supuesto, el batería Portnoy hace sonar un Gong que hay en los alrededores de su "plaza". Las luces que adornaron la actuación eran bastante sencillas, pero generaban atractivos ambientes. Buscando una nueva ubicación descubro que el micro del batería tenía truco. Había un auxiliar (pipa) agachado en el suelo que era el que lo ponía en su sitio cada vez que hacía falta. En siguiente tema comienza con el teclado en solitario, LaBrie (voces) se sienta en un taburete y escuchamos "Surounded", animándose el público al ritmo que se anima la canción. En todo momento los instrumentistas experimentan una complicidad entre ellos, que no hacen llegar al público. Se les nota disfrutar de cada momento, metidos en su interpretación musical, y mirándose los unos a los otros. A continuación vuelven al último disco para interpretar el corte número cuatro "The Great Debate", otra canción en la que utilizan muchas voces pregrabadas, voces digitalizadas y ritmos variados, como siempre, pero en los que se detectan detalles de constante evolución. En los periodos en los que se quedan los instrumentistas solos, el cantante se va a tocar diversos instrumentos de percusión que le tiene colocados detrás del Petrucci. (panderetas, cortinillas metálicas, cencerros, timbales, etc..). Utilizan por primera vez la pantalla situada a espaldas del escenario, con una imagen fija en la que se puede leer algo así como "sih of day & night" y círculo rayado. Durante parte de esta canción (que dura más de 13 minutos) se detecta un pequeño enfriamiento en el personal. Pero esto se soluciona con el tema que cierra la primera parte "Pull Me Under" (Otra vez el ‘Images And Words’), que hace las delicias del público. LaBrie aprovecha la ocasión para acercar el micro al público que se desgallita para participar en la canción. Al finalizar, y tras una hora y diez minutos, anuncian un descanso de fifteen minutos, que aprovechamos entre otras cosas para situarnos centrados delante del escenario y esperar la segunda parte que puede ser interesante.

        Ya me había informado que esta gente puede sorprender en cualquier momento, como ya lo hicieran en Barcelona el pasado Febrero, pero hasta ahora se estaban repitiendo con respecto a esos conciertos

        La segunda parte, que a mi si me sorprendió (y no debería) fue el sexto tema del último disco, que da título al mismo "Six Degrees Of Inner Turbulence". Hicieron un solo tema, pero claro, con sus ocho partes que ocupan los 42 minutos del segundo CD. Durante la primera de ellas, que era pregrabada hicieron el único "extra" de la noche, jugando con las luces en un telón delantero que habían puesto para este efecto. Una vez abierto el telón y con el la portada del disco en la pantalla (la sustituyeron en una parte por el dibujo esquemático de una chica colgada) comenzaron a disfrutar de sus instrumentos, realizando unos pequeños cambios, Petrucci (como se parece a mi sobrino) cambió un par de veces de guitarra, una de ellas doble, Portnoy se cambió varias veces de batería. Este, que parece que hincharse a tocar no le parecía bastante, en cuanto tenía una mano parada jugaba con la baqueta, lanzándola hacia arriba o dándole vueltas, y de vez en cuando, cuando se animaba se ponía a tocar de pie. En los discos no se aprecian la cantidad de notas que tocan. Es increíble verles mover los dedos, en especial a Myung, que generaba unos ritmos, para nada repetitivos. Lástima que la mayor parte del tiempo el sonido del bajo estaba eclipsado por el resto de la banda. No hubo solos, pero los punteos del guitarra y teclados son constantes, alternativa y simultáneamente.

        Se despiden, y al grito de Meeetrópolis, Meeetrópolis vuelven al escenario con "Home", perteneciente al disco ‘Metropolis II’, del cual no habían tocado ninguna todavía. Al final del también largo tema hay un pequeño desarrollo de batería, sin llegar a ser un solo. Con "The Spirit Carries On" (el comienzo siempre me recuerda a Pink Floyd) se encienden mecheros y la masa se mueve suavemente. Durante la ejecución de estos dos temas la portada del disco Metropolis II ocupa la pantalla del fondo (No querían despistarnos con historias en pantalla, más bien publicidad subliminal). En un momento de la canción Petrucci se acerca al borde del escenario a pedir apoyo del público. Esto no sería noticia en muchos otros guitarristas, pero en el....

        Para finalizar (ohh!!), "Learning To Live" otra vez del ‘Images...’ (otra novedad respecto a Febrero), en la que introducen alguna variación sobre la versión del disco. Al terminar el tema y mientras el público aplaudía hicieron un segundo final que hizo creer que empezaban con otra. Ante la insistencia del respetable y el buen humor que todavía les quedaba nos acompañaron al grito de Oe, Oeoeoe... al principio con las voces y después Petrucci llegó a sentarse en la batería y Jordan Rudess a las teclas para acompañarnos durante unos minutos. Fue el momento más desinhibido de la noche, con diferencia.

        Fantásticos. Puede que las canciones, o parte de ellas no sean del agrado de todo el público del Rock, pero es innegable que tienen una cantidad de recursos para composición e interpretación increíble. Lo curioso es que viéndoles tocar, hasta parece fácil. Es simplemente alucinante.

        Un Saludo, a Tito de Archena, a Antonio (Guitarra de ‘La Brigada’), a la gente de la Tipo y muy especialmente a Paco y Manolo de Granada, sin cuya ayuda la crónica no habría quedado ni la mitad de bien. Por cierto, no me puedo quitar de la cabeza ¡¡como se parece Petrucci a mi sobrino!!

Diego

Pequeño cuestionario realizado al finalizar el concierto.

1) Antonio (Guitarrista de "La Brigada")

Antonio: Ha estado bien, ha estado chulo.

A: No, son muy máquinas, ¡una precisión!, lo llevan todo calculado al milímetro.

A: Si. Los ves y están a un nivel superior a otros grupos. Lo único que he echado de menos es un final con otra canción más fuerte, como podía ser "Take The Time".

2) Paco y Manolo (aficionados de Granada)

Paco: Cojonudo (Risas)

P: Si, la verdad es que si

P: Ni de coña (mas risas)

P: Si fui a ver a los Fear Factory, ¡no voy a ir a ver a los Dream Theater!. Lo que pasa es que también habrá que tener pelas (euros €)

P:A mi me gustan todos. Es imposible de decidir. Son todos magníficos.

Manolo: El batería, a parte de ser todos excelentes músicos. El ha salido, se ha ganado el público. Es el más amistoso. Sin embarco el cantante está un poco echado más para atrás.