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01-10-04 LUIS MIGUEL - Alicante (Diudad Deportiva)
En este primero de octubre, hemos podido asistir al concierto programado dentro
del Tour 33 de Luis Miguel. El Rey del Bolero (desde hace años, a pesar de su
corta edad, ahora 34), nos demostró el porqué de su éxito, más o menos por
este orden: su voz, su presencia física, y su saber estar.
Tras unos minutos de espera, con música variada, durante los cuales pudimos ver y escuchar publicidad de Galicia, a las 22:25 aproximadamente se apagaron las luces del recinto para dar comienzo el show. En tres pantallas, situadas al fondo del escenario, van saliendo imágenes que enlazan el 33, con corazones y finalmente el mar. Todo ello acompañado por una "intro" que nos mete de lleno en su último álbum editado "33" con el tema "Vuelve". En un primer momento eran solamente las primeras filas las que jaleaban al mexicano (de nacionalidad, puertorriqueño de nacimiento y con madre italiana y padre español, "ahí es na"), estando el resto del público expectantes o asombrados por los bonitos detalles del gran escenario que le acompaña en esta gira. Cuatro columnas labradas y con fuego (de mentira) en la parte superior. Cuatro alturas distintas, desde la parte delantera de las columnas de altavoces (las más bajas), hasta el centro posterior (la más alta), tras el batería flanqueado por dos escaleras y las mencionadas pantallas gigantes.
El primer tramo del espectáculo lo dedicó, en gran parte, a la promoción del último disco, cayendo "Vuelve", como ya hemos dicho, "Ahora que te vas", "Eres" y "Devuélveme el amor", que no por nuevas dejaban de ser conocidas y coreadas, intercalando entre ellas "Amor, amor, amor" y "Perfidia", por supuesto, más conocidas y más coreadas.
No estuvo excesivamente comunicativo. Fue a la séptima canción cuando saludó
por primera vez (con especial mención a la grada de la pista de atletismo, que
estaba repleta a pesar de estar situada en un lateral y a una distancia
considerable del escenario). Bajó dos o tres veces delante de los altavoces,
produciéndose en esos momentos los alaridos más ruidosos de la noche. Las fans
aprovechaban para lanzarle camisetas y otros, o flores, que él agradecía con
gestos.
Para poder abarcar su dilatada carrera (unos 30 discos en el mercado entre oficiales y recopilaciones) utilizó el recurso de los medleys (popurrís), siendo el primero de ellos "Manzanero Medley", en el que pudimos escuchar "Por debajo de la mesa", "No sé tú" y "Cómo duele" y tras un breve paso por el anterior álbum de temas originales "Amarte es un Placer" con "O tú o ninguna", ¡preciosa!, nos dedica otro "Suave Medley", en el que incluye los temas "Dame tu amor", Sol, arena y mar" y "Suave".
Durante casi todos los temas se repetía el proceso del vídeo, comenzando unos
segundos con las tres pantallas emitiendo imágenes, con cierta relación con el
tema de turno, y la pantalla central (bastante más grande) pasaba a ser ocupada
por el protagonista (muy excepcionalmente sacaban al público y una vez al
saxofonista), mientras las otras dos pantallas continuaban ofreciendo las
imágenes, que adornaban las canciones con paisajes de mar, montaña, cielo
estrellado, con flores o simplemente con juegos de colores. Para mí, estas
proyecciones, junto con los abundantes juegos de luces, que creaban muy diversos
ambientes en todo es escenario, o dividiendo el mismo en varias zonas, fue de
los más vistoso de la noche.
Vuelta de nuevo a la promoción del disco con el tema que lo abre "Un te amo", y anuncia otro "Palabra de honor Medley" diciendo que son canciones que hace 15-18 años que no las hace en directo. Entre ellas "No me puedes dejar así", "Palabras de honor", "Entrégate" y "La incondicional".
Con una nueva "intro" acompañada por un nuevo juego de imágenes en
la que el 33 se transforma en letras de Luis Miguel, durante la cual él
desaparece, para volver sin chaqueta ni corbata, y con una camisa negra,
retomando el mencionado disco a la altura de su segundo tema "Con tus
besos". El sonido que recibimos toda la noche fue excelente (sin tener en
cuenta los primeros momentos en los que se hacen los ajustes finales), no así
lo fue para él, que no dejó de llevarse la mano (o mejor las manos) hacia sus
auriculares, quitándoselos en varias ocasiones y haciendo señas en otras
muchas a algún técnico, todo esto visto claramente por la concurrencia pues,
la presencia constante de primeros planos en la pantalla lo dejaba más que
evidente. Aún así, la interpretación de los temas no se vieron, para nada,
afectados por el supuesto fallo, ya que el saber estar del cantante le hacía
dar prioridad a ella (la interpretación).
La siguiente canción que sonó, fue, sin duda alguna, la más exitosa de la noche. "Somos novios", claro, que al ser muy pausada, el movimiento de la masa era, a su vez, pausado, pero general y constante durante todo el tema. Siguió con "Nosotros" (que nos queremos tanto), muy cambiada, con un ritmo y una alegría que le quita algo de pasión.
Continuando con el repertorio de recuerdo, el turno era ahora para "México
Medley" con: "Mucho corazón", "La media vuelta" y
"Amorcito corazón". Durante este tema estuvo la mayor parte del
tiempo junto al guitarrista, que para esta ocasión había tomado una guitarra
española (o mexicana). Fue una de las pocas concesiones que tuvieron los
músicos que le acompañaban, como la "intro" de trompeta en este
mismo tema y, ese sí, el saxo, que gozó de varios solos, se paseó varias
veces por la parte frontal del escenario, jugueteó con Luis Miguel, y salió
hasta en la pantalla gigante con un saxo eléctrico¿? (¡vaya suerte!). Otros
músicos, que, aunque no acapararan mucha atención, como trombón, bajo,
batería, percusión, y dos teclados, son imprescindibles para un espectáculo
musical de este talante. Bueno, o sí, porque yo oía en numerosas ocasiones
coros femeninos, y puedo prometer que las busqué incesantemente con resultado
negativo.
Otro: "Dance Medley". Como su propio nombre indica, fueron las canciones (o versiones) más dance de la noche, con el público entregado, alzando los brazos y sin parar de cantar. Pudimos escuchar: "Como es posible que a mi lado", "Será que no me amas" y "Te propongo esta noche". Mi impresión sigue siendo que este hombre, fuera de las románticas, no transmite las misma sensaciones.
Y para terminar: "Oldies Medley" con "Ahora te puedes marchar", "La chica del bikini azul" e "Isabel", cuyo final se alargó instrumentalmente, mientras Luis Miguel bailaba y saludaba por todo el escenario y regaló una camiseta (con el sudor de su cara). Todo ello adornado con gran cantidad de cintas brillantes y papelitos rojos cayendo desde la parte alta del escenario.
Hubo bastante público (perfecto para el recinto en el que nos encontrábamos.
En una plaza de toros, como pude verles en el 98 en Murcia, se crea un ambiente
inigualable, pero el aforo es mucho menor). Era predominantemente femenino, y
con un amplio abanico de edades. Muchos comenzaron a salir rápidamente, para
evitar los atascos que después se produjeron y consciente o inconscientemente
se perdieron el tradicional bis de un concierto.
Luis Miguel sale de nuevo, ahora con camisa blanca y lunares negros, para rematar la faena con "Te necesito" (otro más del último disco), y esta vez, sin decir ni Buenas Noches, justo al filo de la media noche 00:00h se iluminaba de nuevo el césped y todos comenzamos a salir, con la misma paciencia que la mayoría tuvo para la entrada.
Parece ser que no fue utilizado el amplio despliegue de medios: Carpa inflable de Cruz Roja, Carpa inflable de Protección Civil, ambas con gran cantidad de personal, y gran cantidad de profesionales para la seguridad, como Policía Nacional, Policía Local y Empresa de Seguridad (todo esto sin contar la protección personal del artista)
En fin, un concierto mejorable en muy pocos aspectos. Para mí, quizá la escasa comunicación con el público y otro detalle: ¡¡No es posible que en un concierto con las barras tan despejadas durante todo el concierto se acabe la cerveza fría.!!
¡Es sólo una opinión!¡
live's life
Ana y Diego
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